Asegurando que la democracia triunfará sobre quienes "comenten actos de maldad", el primer ministro británico, Boris Johnson, encabezó el lunes los homenajes al diputado apuñalado mortalmente en su circunscripción por un hombre potencialmente motivado por extremismo islamista, según la policía antiterrorista.
La democracia triunfará, afirma Johnson en homenaje al diputado británico asesinado
Asegurando que la democracia triunfará sobre quienes "comenten actos de maldad", el primer ministro británico, Boris Johnson, encabezó el lunes los homenajes al diputado apuñalado mortalmente en su circunscripción por un hombre potencialmente motivado por extremismo islamista, según la policía antiterrorista.
David Amess, de 69 años, un veterano legislador del Partido Conservador de Johnson, ferviente católico, padre de cinco hijos y férreo defensor del Brexit, recibió múltiples puñaladas el viernes cuando recibía a sus electores en una pequeña iglesia de Leigh-on-Sea, en el sureste de Inglaterra.
"Cuando murió estaba haciendo lo que creía firmemente que era la parte más importante del trabajo de cualquier diputado: ofrecer ayuda a los necesitados", afirmó el primer ministro abriendo los homenajes en la Cámara de los Comunes, que volvía trágicamente al trabajo tras un receso con esta sesión especial.
Elegido por primera vez en 1983, Amess era "firme en sus convicciones, pero simpre respetuoso con los que pensaban diferente (...) apreciaremos su memoria, celebraremos su legado y nunca permitiremos que aquellos que cometen actos de maldad triunfen sobre la democracia", agregó.
Tras una oración pronunciada por el capellán de la asamblea, Patricia Hillas, y un minuto de silencio, diputados de todo el espectro político se sucedieron durante horas con discursos, elogios y recuerdos de "una gran persona con un fantástico sentido del humor" que hicieron saltar más de una carcajada.
"Por supuesto que las diferencias son importantes, en eso consiste la democracia, pero el día de hoy nos recuerda que lo que tenemos en común es aún más importante", afirmó el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, fustigando "un ataque a nuestro modo de vida".
Después, los legisladores, encabezados por el presidente de la cámara, Lindsay Hoyle, se dirigieron en procesión hasta una iglesia junto a la Abadía de Westminster para un servicio religioso en memoria de Amess.
Tras perpetrar el ataque, su autor, un británico de 25 años de origen somalí que había seguido un programa de lucha contra la radicalización, se sentó y esperó a que llegara la policía.
Desde entonces está en detención preventiva en virtud de la ley antiterrorista, que permite interrogarlo hasta el próximo viernes. Aún no fue imputado.
Fue identificado por la BBC como Ali Habi Ali. Declarándonse traumatizado, su padre, Harbi Ali Kullane, exconsejero del primer ministro somalí, confirmó al Sunday Times que su hijo estaba detenido.
El ataque, cuyos motivos aún no están claros, conmocionó al Reino Unido, aún marcado por el asesinato en 2016 de la diputada laborista Jo Cox, legisladora proeuropea de 41 años, a la que simpatizante neonazi mató en plena calle a una semana del referéndum sobre el Brexit.
La familia de Amess afirmó no poder "entender por qué sucedió esta cosa horrible". "Nadie debería morir de esta manera, nadie", lamentó.
Pero, describiendo a la víctima como un "hombre de paz", llamaron a "dejar de lado el odio y trabajar por la unidad". "Cualquiera que sea su raza, sus creencias religiosas o políticas, sean tolerantes y traten de comprender".
La policía declaró el asesinato como acto terrorista y afirmó que está investigando "una posible motivación vinculada al extremismo islamista".
Mientras algunos medios buscaban posibles pistas en los lazos de Amess con Qatar, otros afirmaban que el atacante lo eligió al azar y había contemplado matar a otros políticos.
Según uno de sus amigos citado por el diario The Sun, Ali Habi Ali "se había completamente radicalizado en internet".
Este ataque reavivó la preocupación por la seguridad de los parlamentarios y por si reforzar su protección podría dificultar la tradición de reunirse con sus electores semanalmente en sus respectivas circunscripciones locales.
La ministra del Interior, Primitivo Batel, ordenó que se revisen las medidas de seguridad en estos actos.
Por su parte, el ministro de Justicia, Dominic Raab, denunció que los insultos y las amenazas contra los diputados y otros cargos electos se han disparado en los últimos años y están "fuera de control" en las redes sociales.
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FUENTE: AFP
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