CONFESIONES DEL INDAGADO CLAUDIO UBERTI

Kirchner y Chávez ganaron US$ 25 millones cada uno especulando con bonos argentnos

En 2007, los presidentes tramaron la compra de títulos y manejaron información privilegiada. La plata circuló por valijas diplomáticas

Una maniobra especulativa con bonos de la deuda externa argentina proporcionó en 2007 a los presidentes Néstor Kirchner y Hugo Chávez una ganancia de 25 millones de dolares a cada uno.

La ganancia provino de usar las versiones sobre cuándo y cómo se iban a comprar los títulos para especular con su precio El dinero fue trasladado en valijas diplomáticas.

La operación financiera es de agosto del 2007. Ese mes Argentina concretó la colocación de deuda más cara desde el default del 2002: le pagó a Venezuela una tasa en torno al 10,6% por la compra de 500 millones de dólares en Boden 2015, en medio de un extraño contexto.

Con la llegada del presidente venezolano Hugo Chávez a Buenos Aires se avanzó en la negociación para la colocación de estos títulos. En principio, había trascendido que Venezuela compraría Boden 2015 por 1.000 millones de dólares. Pero la operación se hizo, finalmente, por 500 millones.

Claudio Uberti, ex director del Órgano de Control de Concesiones Viales, contó esto en el marco de la causa conocida como "los cuadernos de la corrupción" que llevan adelante el fiscal Carlos Stornelli y el juez federal Claudio Bonadio

Uberti -que declara como imputado - es un personaje clave en este episodio.

El ex funcionario conoce los negocios venezolanos: era el representante especial del ex ministro de Planificación, Julio De Vido, en Venezuela.

El caso se relaciona entre las muchas valijas que ingresaron a Argentina en esa época, la más famosa de las cuales fue la de Guido Antoni Wilson descubierta por la agente de seguridad aeroportuaria María Lujan Telpuk.

La causa de la valija de Antonio se había cerrado y la reabrió el juez en lo penal económico Pablo Yadarola, quien seguramente pedirá ahora a Bonadio esta nueva confesión de Uberti.

Antonini también estuvo varias veces en Uruguay. La justicia argentina investigó en su momento su relación con la fábrica de casas de madera Umissa, creada para exportar a Venezuela.

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