Inteligencia llevará adelante una investigación tras el motín en el COMCAR

Dos internos pretendían fugarse por los techos, y el personal militar, que se ocupa de la custodia del perímetro carcelario, intervino y logró que los reclusos volvieran al edificio.

A las 3 de la mañana, el Jefe de Servicio recibió recibió una llamada del destacamento militar, que alertaba sobre otro posible intento de fuga detrás del Módulo 7. Ahora tres privados de libertad se acercaban al doble cerco, que pasa a ser zona militar, territorio del Ejército Nacional. Luego de darles la voz de alto, los reclusos desistieron de su intento y volvieron al recinto.

Posteriormente recibieron la comunicación del interior del Módulo 12, que daba cuenta de un motín con toma de rehenes de funcionarios que oficiaban de custodia del referido módulo. Acto seguido comenzaron a liberar de las celdas a otros internos generando una revuelta que involucró a los más de 30 internos allí alojados, según informa UNICOM.

Negociación de crisis

Una de las primeras medidas fue dar participación a un negociador del Ministerio del Interior, que fue el encargado de liderar el proceso.

Según UNICOM, la negociación tuvo hitos importantes, como la liberación de la mujer policía sobre las 10:30. Sobre las 14:30 horas finalizó el conflicto, saliendo todos los involucrados (rehenes y amotinados), de forma pacífica y sin lesionados de ningún tipo.

A las autoridades del INR presentes en el lugar, les acompañó el Comisionado Parlamentario para las Cárceles, Dr. Juan Miguel Petit y la Fiscal Diana Salvo, que ofrecieron las máximas garantías en la realización de los procedimientos de estilo.

Los tres policías que fueron retenidos contra su voluntad, fueron derivados a la Emergencia del Hospital Policial donde fueron atendidos (uno de ellos recibió un calmante), y evaluados por la Unidad de Estrés.

Por su parte, todos los amotinados recibieron atención médica para constatar posibles lesiones y serán ubicados en dependencias del INR a definir.

Falta personal

El Sindicato Policial confirmó que los funcionarios que fueron rehenes están bien, contenidos y asistidos psicológicamente.

Confirmó que ninguno de los tres fue agredido, más allá de la situación de violencia que vivieron. Según el gremio, el gran problema del colectivo es la falta de personal.

Además revelaron que en medio de la revuelta, los amotinados pidieron dinero a cambio de no agredir a un preso hijo de un empresario.