El Hospital Maciel incorporó una nueva sede del Servicio de Obesidad y Cirugía Bariátrica para usuarios de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE).
Inauguraron nueva sede del Servicio de Obesidad y Cirugía Bariátrica del Hospital Maciel
Director del programa y pacientes destacaron la importancia de la nueva sede, donde también reciben atención personalizada y servicio de nutricionistas y psicólogos.
La nueva sede está ubicada en la calle Washington, esquina Piedras, y en esta los usuarios podrán tener una atención más personalizada y especializada, como la contención de psicólogos y nutricionistas.
Gustavo Rodríguez, director del programa de Cirugía Bariátrica, explicó que el nuevo local tiene acceso fácil para acceso de pacientes que tienen mayor dificultad para movilizarse.
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"Acá se van a desarrollar todas las actividades, fundamentalmente que tienen que ver con los grupos de apoyo, que están a cargo de la psicóloga Natalie Sassón, que forma parte de nuestro programa. Esos grupos son fundamentales porque apuntan a lo que es la preparación preoperatoria de estos pacientes. También para compartir experiencias, con pacientes que ya han sido operados", señaló.
Habló de la importancia de las instancias de grupo para "tener una visión realista" de la cirugía bariátrica y su proceso, que también implica cambios de hábito y enfoque.
En Uruguay, dos de cada tres personas sufren de sobrepeso u obesidad. El encargado del área dijo que se han desarrollado 650 cirugías bariátricas en el centro del Hospital Maciel.
"Es un tipo de cirugía digestiva, fundamentalmente sobre el estómago y el intestino delgado, que van dirigidas a disminuir la capacidad del estómago y con la manipulación del intestino delgado se generan cambios hormonales que terminan impactando en las enfermedades asociadas a la obesidad", detalló Rodríguez.
Mariza Fazari es pacientes bariátrica y contó a Subrayado que hace 9 años tuvo su primera cirugía y que debía hacerse una que se postergó hasta este año debido a la pandemia.
Antes de pasar por los tratamientos e iniciar este proceso, Mariza vio dificultada su movilidad y calidad de vida por un pseudotumor cerebral que le fue diagnosticado en 2006, que le generaba sordera y ceguera, por lo que estuvo mucho tiempo "en una cama".
"Este año casi 70 kilos bajados y pasando muy bien a nivel de salud y a nivel de incorporar hábitos", contó. "Empecé a vivir nuevamente y a mejorar todos los síntomas", agregó.
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