Heat de Miami y LeBron, reyes de la NBA por segunda vez seguida

Fue un séptimo partido dramático. Un LeBron James inaguantable se tomó revancha de los Spurs. En 2007 lo habían vapuleado con los Cleveland Cavaliers

La figura del alero LeBron James volvió a agrandarse más que nunca y con un doble-doble (37 puntos y 12 rebotes) lidero a los Heat de Miami al triunfo de 95-88 ante los Spurs de San Antonio en el séptimo partido de las Finales de la NBA que ganaron por 4-3 al mejor de siete.

Los Heat, con un James sensacional en cada momento del partido y en todas las facetas del juego, revalidaron su título de campeones ante un rival, como los Spurs, que hizo también méritos para haber conseguido su quinto título de liga, que los estableciesen como la cuarta dinastía, pero enfrente tuvieron la mejor versión del "King", sin discusión el mejor jugador de la NBA.

James volvió a ser la gran estrella al conseguir un doble-doble de 37 puntos (12-23, 5-10, 8-8), 12 rebotes --nueve fueron defensivos--, repartió cuatro asistencias y recuperó dos balones en los 45 minutos que jugó.

Pero lo más importante fue que surgió como el líder del equipo en los momentos decisivos, como cuando faltaban 28 segundos para el final y anotó la canasta que aseguró la victoria al darle una ventaja de cuatro puntos (92-88), que dejó hundidos a los Spurs.

El escolta argentino Manu Ginóbili, que había jugado un gran partido, perdió un balón de oro en la siguiente posesión y el robo fue para James que también forzó la personal y con otros dos puntos más hizo que comenzase la gran fiesta en el American Airlines Arena porque el triunfo estaba asegurado.

La victoria permitió a los Heat conseguir el tercer título de liga, segundo consecutivo, en las cuatro finales que han disputado en su historia, las terceras seguidas desde que en la temporada del 2011 llegó James y el pívot Chris Bosh para unirse al escolta Dwyane Wade y formar los ya históricos "Big Three".

Los Heat, que estuvieron a cinco segundos de perder el título en el sexto partido antes que anotase un triple salvador el escolta Ray Allen, remontaron una desventaja de 2-3 que tenían en la serie al mejor de siete y fueron el último equipo desde la temporada del 2010 que ganaron los dos últimos encuentros de las Finales.

Con un Tony Parker bajo en su nivel de goleo y un Tim Duncan alejado de su mejor nivel, el séptimo partido resultó peleado por favorable al Heat.

El veterano ala-pívot Tim Duncan con un doble-doble de 24 tantos, 12 rebotes y 4 asistencias fue el líder del ataque de los Spurs, que perdieron el primer título de los cinco que han disputado desde la temporada de 1999.

Pero Duncan también protagonizó la jugada más decisiva del partido para los Spurs cuando a falta de 48 segundos y parcial de 90-88 falló su tradicional tiro a canasta de penetración por la línea y luego el palmeo que hizo tampoco entró, lo que dio la oportunidad a los Heat a sentenciar con los puntos de James.

Cuando LeBron James firmó en el 2010 para jugar con el Miami Heat, prometió ganar no uno, ni dos, sino varios campeonatos de la NBA.

"Se siente fenomenal. Este equipo es increíble y la visión que tuve cuando decidí venir se está haciendo realidad. Hemos sido capaces de sobreponernos a las adversidades, de perseverar y ganar dos campeonatos seguidos. Es un sentimiento inexplicable. Estoy feliz de formar parte de esta organización de primera clase", dijo el jugador más valioso de la Final a la cadena televisiva ESPN.

Este duelo ante San Antonio tenía sabor de revancha para James, quien perdió por barrida de 4-0 ante los Spurs la Final del 2007, cuando entonces jugaba para los Cleveland Cavaliers.

"Yo lo dije antes de empezar la serie. Hoy soy mejor jugador de lo que era la última vez que enfrenté a los Spurs. Y lo que he dicho otras veces, que el trabajo duro rinde frutos, es una sentencia que esta noche se hizo realidad", señaló.

Para Dwyane Wade, entretanto, fue su tercer título, pues ya estaba con el Heat cuando Miami ganó su primera corona en el 2006. "Tres. Hoy mi nombre es Tres, no Dwyane", dijo un emocionado Wade, quien antes de celebrar con sus compañeros tras el pitazo final, fue a saludar a Tim Duncan.

"Ante todo, déjame decirte que Tim es uno de los más grandes jugadores de todos los tiempos y para mí es un honor haber tenido esta batalla en su contra. Sólo quería agradecerle por haber sido tan buen competidor", dijo con la humildad y benevolencia de los ganadores.

 

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