Gobierno reconoce como un “error” lo que dijo Mujica sobre CFK

El Ejecutivo decidió hacer “silencio público” sobre el tema. Los comentarios de Mujica cayeron en el peor momento de la relación con Argentina.

 

“El gobierno reconoce que es un error y se sigue adelante en silencio público sobre el tema”, dijo a Subrayado un jerarca del Poder Ejecutivo en referencia a los comentarios que hizo el presidente José Mujica sobre su par argentina, Cristina Fernández, y su difunto esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, los que fueron considerados “agraviantes” y “ofensivos” por la administración Kirchner.

Esa fue la decisión que se tomó el viernes por la tarde en una reunión mantenida en Casa de Gobierno (Torre Ejecutiva), encabezada por Mujica y de la que participó el canciller Luis Almagro, el secretario de la Presidencia, Homero Guerrero y el prosecretario Diego Cánepa.

Según informa este sábado El Observador, pese a reconocer el error, Mujica no pedirá disculpas. Aún así se comprendió el “malestar” que causó en Cristina Fernández, lo que se vio reflejado en una dura nota diplomática que el canciller argentino, Héctor Timerman, le dio en mano al embajador uruguayo en Buenos Aires, Guillermo Pomi.

Nadie del gobierno quiso hacer comentarios este viernes antes y después de la reunión al más alto nivel en la Torre Ejecutiva. El único que dejó entrever la decisión de Mujica fue el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, quien al pasar dijo a Subrayado que el presidente había “cerrado el tema”. Cuando se lo consultó acerca de cuándo y cómo lo hizo, Bonomi respondió: “no sé, no sé”, y se fue sin agregar más nada.

Este sábado Mujica participó de un acto homenaje a Hugo Chávez en Pueblo Bolivar (Canelones), lugar con el que colaboró el fallecido ex presidente de Venezuela. Mujica no quiso hablar con la prensa. En tanto el vicecanciller, Roberto Conde, accedió a decir que el presidente había "reflexionado" sobre lo sucedido.

Conde dijo que Mujica decidirá en qué momento hablar, según El País. Hasta el momento no hubo contacto con la Cancillería argentina ni se pactó un encuentro entre Mujica y Cristina Fernández. Conde dijo que se trabaja para "salvaguardar las buenas relaciones históricas".

Consultado sobre el duro comunicado de la Cancillería argentina, Conde respondió: "No nos plantea un nivel de tensión que signifique una alteración de las relaciones.

EL PEOR MOMENTO. Las relaciones entre Uruguay y Argentina no son buenas en lo económico y tampoco en lo político. El proteccionismo económico de los gobiernos argentinos en los últimos 10 años alejó comercialmente a ese país de Uruguay, que optó entonces por acercarse a Brasil.

Los gobiernos izquierdistas de Tabaré Vázquez y de José Mujica han tenido, en los hechos, mucha más empatía con los brasileños Lula da Silva y Dilma Rousseff, que con los peronistas Néstor kírchner y Cristina Fernández.

Vázquez y Mujica han obtenido más éxitos políticos y tuvieron menos problemas con Brasil que con Argentina, desde los puentes cortados por la instalación de las pasteras hasta las dilatorias por el dragado del canal Marín García y las restricciones a que turistas argentinos lleguen a Uruguay.

No parece tan casual el supuesto desliz de Mujica, días después de que Astori dijera que estamos en uno de los peores momentos históricos de las relaciones económico-comerciales con argentina, y apenas meses después de que el ministro Lorenzo dijera a los exportadores: olvídense de Argentina para exportar.

Argentina representaba en 2001 el 15% de las exportaciones uruguayas. Pero de 2002 a 2012 inclusive no pasó nunca del 8% anual y en varios de esos años fue inferior.

Igualmente Argentina es muy importante para algunos sectores. Al menos 16 empresas industriales uruguayas dependen mucho de lo que venden a Argentina.

Ese país viene siendo destino del 80% de toda la exportación uruguaya de partes y accesorios de vehículos; hilos cables y demás conductores; tractores y papel del tipo higiénico.

Argentina crecía hasta 2011 inclusive aunque el Instituto Uruguay XXI por ejemplo, advertía que era un modelo de crecimiento no sostenible; que las cuentas externas se deterioraban y que ese país seguía inventando medidas de traba al comercio exterior.

Sus importaciones desde Uruguay se resintieron, y también disminuyeron sus turistas a Uruguay. Para peor, llegaron las señales de recesión y está calculado que cada punto porcentual de caída del PIB argentino, representa 0,87% de reducción del gasto que hacen los argentinos en Uruguay.

De este lado, más allá de un discurso siempre conciliador con Argentina, el gobierno hace años que viene profundizando la relación con Brasil consciente de las dificultades que ofrece Argentina y los pocos logros obtenidos con los gobiernos del matrimonio Kirchner.

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