Fue violada y sus anfitriones ofrecen masaje y manicura como compensación

Georgina Mortimer inició acciones contra Girls for Sail, la institución que le dio refugio durante unas lujosas y terribles vacaciones en el Caribe


Una médica británica se tomó unas vacaciones en el Caribe para aprender a navegar y durante ese lapso fue violada; la empresa Girls for Sail -sin saber qué hacer con ello- le ofreció un masaje terapétuico y manicura "a modo de compensación".

Georgina Mortimer hubiera esperado otro tipo de apoyo.

Entonces, acudió a la embaja de su país y salió hacia Londres de inmediato, en un vuelo de emrgencia, tras la mala experiencia en Santa Lucía.

Lo que parecían vacaciones de lujo terminaron en una tragedia para ella.

La mujer contrató los servicios de la empresa Girls for Sail, la cual se anunciaba como experta en experiencias turísticas solo para mujeres y acreditada por la Royal Yacht Association (RYA).

En la segunda noche, mientras dormía en la villa de la institución, un hombre entró a la habitación, la redujo y la violó después de estrangularla hasta la asfixia. "Pensé que me iba a asesinar", dijo la mujer a Daily Mail.

“Las habitaciones no tenían llave, pero había varias instructoras por allí, y entendí que cerrarían la puerta principal cuando nos fuéramos a dormir”, comentó.

"Cuando me atacaron, pensé en mis hijos. Estaba decidida a no morir. Por eso pensé que la única salida de mi supervivencia era permanecer lo más en silencio posible, porque mi llanto o mis gritos podrían ser razón suficiente para enfadarle y que me asesinara después de violarme. El agresor huyó cuando alguien llamó a mi puerta”.

Tras llamar a la policía, la mujer fue sometida a pruebas médicas para descartar algún tipo de enfermedad transmitida sexualmente. Cuando contó lo sucedido a la administración del lugar, la reacción fue de lo más hostil.

“Me pidieron que no lo comentara con el resto de huéspedes, porque podrían sentirse molestos al saberlo. Las organizadoras me hicieron sentir como si hubiera hecho algo malo”.

Aunque aún le quedaban dos noches de viaje, Georgina quiso regresar a casa inmediatamente.

Girls for Sail, en cambio, se la tomó con calma: le ofrecieron cambiarle el hospedaje a algún otro hotel de la isla.

Ya en casa, emprendió acciones legales contra Girls For Sail.

En pocos días, Georgina recibió un correo de la empresa. “A modo de compensación, me ofrecían una sesión de masaje y manicura en un salón de belleza, que describían como una oportunidad, ‘un pequeño lujo que esperamos le resulte agradable’”.

"Estoy conmocionada con que una empresa que pretende capacitar a las mujeres, ayudando a aprender a navegar sin hombres, haya tratado a una víctima de violación tan mal. Voy a hacer lo que pueda para evitar que otra mujer atraviese por una situación así”, señaló Mortimer.

De hecho, al comenzar la investigación judicial, trascendió que este tipo de agresiones sexuales ya habían ocurrido en Santa Lucía. Pese a ello, no se ha mejorado la vigilancia.

Tanto RYA como Girls For Sail se han defendido ante las acusaciones. La primera aseguró que el incidente no ocurrió durante algún curso de formación acreditado por la firma.

Annie O Sullivan, de Girls for Sail, señaló al Daily Mail: “En TripAdvisor se nos recomienda con 4.5 estrellas desde 2012, enérgicamente negamos estas reclamaciones”.

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