El presidente argentino Alberto Fernández puso en duda este jueves su asistencia el 1 de marzo a la investidura del presidente electo de Uruguay, Luis Lacalle, pero dijo que buscará la manera de encontrarse con el mandatario brasileño Jair Bolsonaro.
Fernández dejó en suspenso invitación de Bolsonaro para reunirse en Uruguay
El presidente argentino puso en duda su asistencia el 1 de marzo a la investidura del presidente electo, Luis Lacalle Pu, pero aseguró que buscará la manera de reunirse con Bolsonaro.
"No sé si puedo ir porque ese día se inauguran las sesiones ordinarias del Congreso acá en Argentina", ante las cuales debe hacer un discurso, explicó Fernández en una entrevista a radio Rivadavia. "Si no puedo viajar ese día, le voy a proponer (a Bolsonaro) viajar al otro día a verlo", añadió. La posible reunión entre los mandatarios de Brasil y Argentina genera la expectativa de que sea una señal de distensión entre los dos países.
El miércoles, Bolsonaro le propuso al canciller argentino Felipe Solá, de visita en Brasil, una reunión bilateral con Fernández en Uruguay, al margen de la toma de poder de Lacalle prevista para el 1 de marzo.
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"Me interesa conversar con Fernández", reiteró este jueves Bolsonaro, quien señaló que atrasará "lo máximo posible" su regreso desde Montevideo "para poder conversar con los demás jefes de Estado".
Bolsonaro, al frente de un gobierno ultraconservador con una agenda económica liberal, apoyó el año pasado abiertamente en las elecciones argentinas al presidente saliente, Mauricio Macri, derrotado por Fernández, un peronista de centroizquierda.
Por otro lado, Fernández reveló este jueves que "en algún momento del año" viajará para reunirse con el presidente estadounidense Donald Trump.
A la investidura de Fernández, en diciembre pasado, asistió Lacalle, quien ya era presidente electo, junto con Tabaré Vázquez. También estuvieron presentes los gobernantes de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y Cuba, Miguel Díaz-Canel.
A la toma de mando de Lacalle, no fueron invitados ni Nicolás Maduro (Venezuela), ni Daniel Ortega (Nicaragua) ni Díaz-Canel. Según el futuro canciller uruguayo Ernesto Talvi, "la definición que hemos hecho en términos políticos es que claramente ni Venezuela, ni Cuba, ni Nicaragua hoy son democracias plenas".
"Si ése es el argumento, están teniendo un error de apreciación", deploró por su parte al día siguiente el ministro de Exteriores del gobierno saliente (Frente Amplio, izquierda), Rodolfo Nin Novoa. "Nosotros tenemos relaciones con esos países. En fin, harán lo que deseen al respecto. Eso va a tener consecuencias", advirtió el miércoles el actual canciller uruguayo.
FUENTE: AFP
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