Felipe VI asumió como nuevo rey de España y abogó por la unidad
El flamante monarca llega en momentos en que la Corona está desprestigiada por los escándalos. Llamó a tener una "España unida" en referencia al referendum de Cataluña.
Felipe VI abogó por una España unida y una monarquía "íntegra y transparente", al asumir este jueves una Corona desprestigiada por los escándalos y convertirse en rey de un país enfrentado al desafío nacionalista en Cataluña y el País Vasco.
Vestido con uniforme de gala militar y luciendo el fajín de capitán general de los ejércitos que poco antes le había traspasado su padre Juan Carlos I, el nuevo monarca, de 46 años, juró "guardar y hacer guardar la Constitución" que en 1978 devolvió la democracia a España.
La Autoridad palestina anuncia 16 muertos tras bombardeo israelí en Cisjordania
En sus primeras palabras, pronunciadas junto a un almohadón sobre el que reposaban la corona y el cetro, rindió homenaje a su padre, que abdicó a los 76 años, por su papel en la "reconciliación" del país tras la muerte del dictador Francisco Franco (1939-1975).
Tenemos "fe en la unidad de España, de la que la Corona es símbolo", afirmó, en referencia al desafío de Cataluña, región determinada a celebrar el 9 de noviembre un referéndum de independencia calificado de "ilegal" por Madrid.
Llamando a que "no se rompan nunca los puentes del entendimiento", expresó su defensa de la "diversidad" del país y terminó su discurso dando las gracias en español, gallego, catalán y euskera, el idioma del País Vasco, donde el independentismo recobra también fuerza.
También "deseamos una España en la que todos los ciudadanos recuperen la confianza en sus instituciones", afirmó, prometiendo una monarquía "íntegra y transparente" tras los escándalos que golpearon a la familia real y hundieron la popularidad de Juan Carlos.
A la ceremonia, a la que no fueron invitados jefes de Estado extranjeros ni representantes de otras familias reales, no asistieron la hermana menor del nuevo rey, la infanta Cristina, ni el esposo de ésta, Iñaki Urdangarin, ambos imputados en un caso de presunta corrupción.
"¡Felipe! ¡Felipe!"
Acompañado por la reina Letizia, en un sobrio vestido blanco ornado de pedrería, y por sus hijas, Leonor, la nueva heredera al trono, de 8 años, y Sofía, de 7 años, Felipe VI había entrado al Congreso por la Puerta de los Leones, abierta en muy raras ocasiones, cubierta por un dosel rojo y oro con el escudo de la España constitucional.
Tras las niñas, vestidas de rosa y verde y algo desconcertadas por tanta atención, seguía el jefe del gobierno, el conservador Mariano Rajoy.
"¡Felipe! ¡Felipe!", gritaban las miles de personas reunidas para ver llegar a la pareja real a bordo de un Rolls-Royce cubierto con fuerte escolta policial.
Recibido con honores militares, el nuevo rey, que a su llegada pasó revista a la tropa, presidió tras la jura un desfile militar frente al Congreso antes de recorrer con Letizia, esta vez en un automóvil descapotable y acompañado de guardias sobre caballos blancos, el centro de Madrid engalanado con flores blancas y banderas españolas.
AFP
Dejá tu comentario