Evra deja el Marsella y la UEFA lo suspende de competiciones europeas

El defensa francés paga así las consecuencias de haberle pegado una patada en la cabeza a un hincha de su club.

El defensa del Marsella, Patrice Evra, que le pegó una patada en la cabeza a un aficionado antes de un partido de Europa League, dejó el equipo francés "de común acuerdo", informó el club este viernes, poco después de ser suspendido de todas competiciones europeas hasta el 30 de junio de 2018 por la UEFA.

El Olympique de Marsella y Patrice Evra "decidieron poner fin a su colaboración de común acuerdo", anunció el club, tras la patada del defensa a un aficionado el 2 de noviembre.

"El contrato del jugador está oficialmente rescindido con efecto inmediato", añadió el Marsella.

"Nada, ni en el fondo ni en la forma, justificaba su comportamiento, sobre todo en un jugador de tanta experiencia, que debe ser ejemplo para los más jóvenes", escribió el club.

SUSPENDIDO. Por su parte, la UEFA anunció que Evra no jugará más esta temporada en competiciones continentales, además de multarlo con 10.000 euros.

Sin embargo, la UEFA no pidió una extensión de la suspensión a la FIFA, lo que habría impedido a Evra jugar en otro club en el mundo.

PATADA. El 2 de noviembre, Evra (36 años) había dado una patada a un aficionado que lo insultaba, antes de la derrota de su equipo en campo del Vitoria de Guimaraes portugués (1-0) en la Europa League.

Su gesto hizo que fuera expulsado antes del inicio del partido, una novedad en la historia de la competición.

INSULTOS. Un día después era apartado del equipo por su club. El domingo, contra Caen (5-0), el divorcio se hizo patente entre el jugador y los aficionados, que lo insultaron y desplegaron pancartas con lemas ofensivos: "Tu has creído que estás por encima de la institución del Marsella (...) Evra lárgate".

La rescisión de contrato de forma amistosa, y que no se tratara de un despido, hizo menos crucial la necesidad de una reunión entre Patrice Evra y el presidente del club, Jacques-Henri Eyraud.

Según el entorno del jugador, los dos hombres no se reunieron como se esperaba. Evra tampoco acudió a Nyon a la sede de la UEFA.

"Estamos tristes. Primero por Patrice Evra, que comprendió evidentemente todas las consecuencias de su gesto y que no podrá ejercer más su pasión en el Olympique de Marsella", declaró el presidente Jacques-Henri Eyraud.

"Después por los aficionados marselleses, que se han visto perjudicados por el comportamiento irresponsable de un puñado de ellos. Por último por la institución, cuya reputación se ha visto manchada, cuando había hecho de la ejemplaridad de los comportamientos de todos una de las bases esenciales de su proyecto de relanzamiento", añadió Eyraud.

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