Estos son los estrenos de cine del fin de semana

También sobresale “Entre la razón y la locura”, coproducción de Irlanda y EE.UU. Historia de la compilación del Diccionario Oxford de la Lengua Inglesa en 1857.

Un proyecto revolucionario del profesor Murray, ayudado por el Dr. Minor, un veterano de la Guerra Civil preso en un asilo para criminales dementes. Actúan Mel Gibson y Sean Penn.

Exclusivamente en Life Alfabeta y Life Punta Shopping.

"ANNA KARENINA: LA HISTORIA DE VRONSKY"

Versión cinematográfica rusa que surge de una miniserie hecha para la TV.

Historia de amor entre Anna y el Conde Vronsky en el siglo 19.

Una mujer casada, envuelta en una pasión prohibida y repudiada por la sociedad de la época.

Trama clásica, narrada como un recuerdo en los años de la guerra ruso-japonesa, con prestigiosa labor de fotografía, vestuario, escenografía y elenco.

"JAMÁS LLEGARÁN A VIEJOS"

Peter Jackson es un cineasta neozelandés conocido por dirigir, producir y coescribir la trilogía de “El señor de los anillos”, así como su precuela “El hobbit” y una exitosa versión de “King Kong”.

Es ganador de tres premios Oscar, un Globo de Oro y tres Bafta, entre otros galardones.

Como director de elaboradas épicas de fantasía es famoso por su meticuloso detallismo.

Ahora lo utilizó para armar el documental “Jamás llegarán a viejos”. Jackson aplicó nuevas tecnologías a filmaciones originales de la Primera Guerra Mundial. Se utilizó material grabado y el resultado es visualmente impactante.

Los magos digitales al servicio de Jackson transformaron las viejas filmaciones en una ventana al mundo entre 1914 y 1918, como se rodaron entonces, pero ahora exhibidas en alta definición y al ritmo de las cámaras actuales.

En vez de cubrir la guerra a grandes rasgos, la película se centra en la minúscula porción del conflicto que vieron los hombres cuyos testimonios escuchamos en la banda sonora.

Veremos los entrenamientos, la llegada a Francia y finalmente la vida en el embarrado laberinto de las trincheras, en un ambiente en que balas y bombas eran sólo parte de una multitud de cosas que podían matar o desmembrar a los soldados, entre la gangrena y la congelación.