Enrique Pintado, un ministro acosado por denuncias cruzadas

La "oficina paralela", supuestos gastos excesivos en viajes y ahora investigación por operaciones inmobiliarias sospechosas. Qué hay detrás. Rumores de operación política

El ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, está en medio de fuego cruzado desde el mes de diciembre.

Funcionarios de confianza del ministro tuvieron que convocar ayer a una conferencia de prensa para presentar el público la oficina personal que el secretario de Estado ordenó construir en donde antes había una cocina en el octavo piso. En la convocatoria no estuvo presente Pintado. Ayer Búsqueda citando fuentes oficiales señaló que hay preocupación en el gobierno por la situación.   Fuentes de Presidencia desmintieron que se esté investigando a Pintado y anunciaron que se emitirá un comunicado respaldando al funcionario.

La obra costó 7.000 dólares y fue llevada a cabo a raíz de un pedido del ministro de “mayor intimidad”. La tradicional oficina del ministro estaba todo el día llena de asesores y Pintado necesitaba un lugar para reunirse con empresarios. El País apunta que los cambios edilicios incluyeron en traslado de la cantina y la construcción de un gimnasio para los funcionarios.

La nota aparecida en Búsqueda obligó al asesor ministerial Andrés Copelmayer a convocar a periodistas de todos los medios para conocer “la oficina paralela” del ministro. Copelmayer había cobrado notoriedad unos meses atrás por ser uno de los gestores del proyecto de documental sobre el presidente José Mujica que planea filmar el cineasta serbio Emir Kusturica.

La reforma fue realizada por el director de Arquitectura del MTOP; Jorge Lima. En el lugar no hay mayores lujos: un escritorio, un televisor plasma, un baño con bacha y mesada de mármol y ducha.

Cuenta además con un sillón cama. La crónica de Búsqueda -fue el principal título de tapa- apuntaba a que la oficina estaba decorada con “luz tenue”. Cuenta además con aire acondicionado y frigobar.

La denuncia había surgido de un pedido de informes del diputado bordaberrista Fitzgerald Cantero, quien el 26 de diciembre cursó dos pedidos de informes. Uno tenía el foco en este gasto y el otro en la supuesta sucesión de viajes al exterior de Pintado entre 2010 y la actualidad. 

Hoy El País informa -también como primer tema de tapa- que Pintado es discretamente indagado por el propio gobierno a raíz de denuncias de otros sectores de la izquierda. Entre las razones estarían una serie de “operaciones inmobiliarias” realizadas por el ministro y una supuesta relación cercana con “un empresario de la construcción”.

La nota no abunda en detalles pero señala, como posible detonante, “la crisis que (Pintado) vivió a fines del año pasado con la que fuera su pareja”. El ministro tuvo una larga relación -desde 2002- con la también dirigente del Frente Amplio, Alejandra Ostria. Ambos se conocían desde hace más de 20 años, cuando militaban en el partido Comunista. En 1994 fundaron Asamblea Uruguay junto a Astori.

Enrique Pintado (Montevideo, 1958), exsindicalista de la Salud, muy notorio en los años 90, accedió al Ministerio de Transporte y Obras Públicas como parte del acuerdo político-electoral entre el presidente José Mujica y el vicepresidente Danilo Astori.

El caso Pluna, que lo ha tenido como protagonista, no es el único tema que lo ha tenido entre las cuerdas. A diferencia de su colega, el exministro Fernando Lorenzo -también figura de Asamblea Uruguay-, no hay pedido de procesamiento para él. Pintado pudo mantenerse al margen de la configuración del abuso de funciones que se le imputa a Lorenzo pese a que Pluna depende directamente de su cartera.

El 23 de diciembre Mujica le comunicó al vicepresidente que removería a Pintado a causa de la mala gestión. El Ministerio de Transporte y Obras Públicas es una de las carteras más complejas y exigentes, que cuenta con un presupuesto muy alto y un sinfín de intereses difíciles de articular.

El MTOP, por ejemplo, está a cargo también de otras empresas públicas en problemas como AFE, otro de los fracasos de la Administración Mujica, más allá de que la empresa ferroviaria vive en crisis desde hace décadas. Su plan de relanzamiento no ha conseguido hacer pie hasta el momento por falta de inversiones y socios estratégicos.

Para algunos dirigentes de Asamblea Uruguay y del Frente Líber Seregni -la coalición que cobija al astorismo- el episodio no es más que una “operación política”. Así lo manifestó Alfredo Asti, uno de los referentes del sector.

"Es un burdo intento de ensuciar la cancha", dijo el diputado Asti.

Desde otros sectores políticos también llegó el apoyo para Pintado, aunque en términos más cautos.

El secretario general del Partido Socialista, Yerú Pardiñas, dijo a El País: "cada ministro tiene sus prioridades, yo no lo fijaría como prioridad, pero no soy el jerarca. Lo que sí creo es que los servicios públicos tienen que tener cierto grado de confortabilidad y eso no significa lujo".

 

FOTO: www.presidencia.gub.uy

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