El socialista Andrés Arauz, delfín del exmandatario Rafael Correa, lidera la elección presidencial de Ecuador pero deberá disputar el balotaje el 11 de abril con otro finalista entre el indígena izquierdista Yaku Pérez y el exbanquero de derecha Guillermo Lasso, que se pelean el segundo puesto, según los resultados oficiales parciales de este domingo.
El socialista Arauz lidera elección presidencial de Ecuador, pero disputará balotaje
Deberá disputar el balotaje el 11 de abril con otro finalista entre el indígena izquierdista Yaku Pérez y el exbanquero de derecha Guillermo Lasso.
Arauz, un economista de 36 años, se perfila como el ganador del primer turno con el 32,31% de los votos válidos, al haberse escrutado un 83% de las actas de votación, según cifras del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Pérez, de 51 años, capta el 19,87% de los apoyos y, de mantenerse la tendencia, será el rival de Arauz en el balotaje, el primero que enfrentaría a la izquierda en este país de 17,1 millones de habitantes castigado por la pandemia y que arrastra una abultada deuda económica por la caída de los precios del petróleo.
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Muy cerca del líder indígena se ubica Lasso, con un 19,27% de los votos, y a quien dos encuestas a boca de urna daban como clasificado para la segunda vuelta con Arauz.
El CNE no tiene plazo para proclamar resultados.
"No hay ninguna duda, estamos en el primer lugar, hemos recibido una votación abrumadora de distintas partes de nuestra patria", celebró Arauz.
Ecuador volverá a las urnas ya que ninguno de los 16 candidatos obtuvo la mitad más uno de los votos válidos o alcanzó un 40% de los mismos más una diferencia de diez puntos sobre el segundo.
Las elecciones de este domingo marcaron el resurgimiento de Correa, quien desde Bélgica evita la cárcel a la que fue condenado por corrupción, tras cuatro años de feroz campaña contra su exaliado, el presidente Lenín Moreno.
Su ahijado político tendría que enfrentar a Pérez, un enconado rival del exmandatario socialista y quien sorprendió al desplazar a la derecha conservadora de la carrera presidencial con un discurso ambientalista y de rechazo a la explotación petrolera y minera.
"El pueblo nos dio su respaldo y en los resultados oficiales ha quedado más que demostrado", afirmó Pérez, quien organizó una vigilia electoral para que se "respete la decisión de los ecuatorianos" ante los datos extraoficiales que lo ponían por detrás de Lasso, de 65 años.
Pérez es el primer indígena en llegar tan lejos en la disputa por la presidencia de Ecuador, donde los pueblos originarios conforman el 7,4% de la población.
- Los números de Arauz -
Arauz, quien no pudo votar por estar empadronado en México, pretendía vencer en la primera vuelta ante el riesgo de que el anticorreísmo de derecha e izquierda se una para impedir su triunfo el 11 de abril.
Si bien no lo consiguió, se alzó con la victoria y una ventaja de más de diez puntos porcentuales en unos comicios marcados por la dispersión del voto en un número récord de aspirantes y las medidas contra la pandemia, que deja más de 258.000 casos y 15.000 muertos.
Los ecuatorianos deberán elegir entre dos alternativas de izquierda, una nacionalista con ansias de revancha que representa Arauz, y otra de corte ambientalista que según Pérez dará paso a un "estado plurinacional, digno, honesto e incluyente".
De los dos saldrá el sucesor del impopular presidente Moreno, quien no optó por la reelección. Su mandato de cuatro años concluirá el 24 de mayo.
La politóloga Karen Garzón Sherdek, de la Universidad Internacional SEK, dijo a la AFP que "el voto de hoy evidencia el voto duro que tiene Rafael Correa, la gente ha votado no por un apoyo directo a Arauz sino porque es el candidato del correísmo".
"¡Gracias Ecuador querido! La Revolución Ciudadana ha ganado en forma ABRUMADORA, pese a campaña sucia y a 4 años de brutal persecución e infamias. Ahora, a esperar el conteo oficial", declaró el exgobernante por Twitter.
- Desinformación y denuncias -
Durante la campaña electoral ecuatoriana, las redes sociales se colmaron de desinformación, montajes, denuncias de fraude y declaraciones falsamente adjudicadas a los candidatos.
La coalición Ecuador Verifica, que la AFP integra junto a unos 30 medios y organizaciones, ya analizó más de 150 contenidos, donde predominaron campañas de desprestigio entre los candidatos, acusaciones de supuestos pagos a los votantes y denuncias de violación de protocolos en el marco de la pandemia.
Este domingo los ecuatorianos también eligieron a 137 miembros de la Asamblea Nacional, pero debido a lo fragmentario de las fuerzas políticas no se espera que haya una mayoría partidista.
Qué le espera al próximo presidente
El próximo gobierno tendrá que hacerse cargo de un país cuya economía sufrió una contracción cercana al -9% en 2020 y que tiene muy pocos fondos para echar a andar la reconstrucción económica, según un informe de la BBC.
A la pandemia se suma la persistente caída en el precio del petróleo desde 2014 -que es el principal producto de exportación del país- y que genera cerca de un tercio de los ingresos públicos, mientras que el resto proviene de la recaudación tributaria.
Siendo una economía dolarizada, que no puede imprimir dinero ni jugar con la devaluación monetaria, el país ha enfrentado una crisis de financiamiento que le ha puesto el camino cuesta arriba.
La deuda pública bordea el 70% del Producto Interno Bruto y el déficit fiscal supera el 8%, según las últimas estimaciones del Fondo Monetario Internacional, FMI.
Quien sea el ganador de la contienda electoral tendrá que hacerse cargo de un país con altos niveles de informalidad laboral y pobreza, que se han vuelto aún más apremiantes en medio de una crisis económica global.
A falta de estadísticas oficiales, organismos como el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas, Unicef, estimó que la pobreza se ha disparado al 38% y la extrema pobreza a cerca del 20%.
Considerado un país de alto riesgo por los inversores internacionales, el presidente Lenín Moreno buscó financiamiento externo con organismos multilaterales como el Banco Mundial, el BID, la CAF y el FMI, siendo ésta última la institución que comprometió una mayor cantidad de recursos.
El último préstamo acordado con el FMI fue de US$6.500 millones de dólares, de los cuales ya se han entregado unos US$4.000 millones, y el resto será desembolsado en la medida que se cumplan las condiciones exigidas por el organismo.
El "correísmo" ha anunciado que no cumplirá con las condiciones impuestas por el FMI.
"Bienvenido sea el apoyo del FMI a nuestro propio programa económico, pero someternos a las condiciones negociadas por Moreno, no lo vamos a hacer", señaló en una entrevista con Reuters.
Durante su campaña ha planteado que uno de sus objetivos es reactivar el gasto social y romper con la austeridad que respalda el FMI.
Con ese horizonte ha prometido abrir líneas de crédito para las pequeñas y medianas empresas, dar un bono de US$1.000 a un millón de familias en la primera semana de gobierno. financiar parte de la contratación que hagan las empresas de nuevos empleados y recontratar a trabajadores del sector público, como profesores y médicos, que habían perdido sus empleos.
Los recursos serían obtenidos de los fondos del Banco Central de Ecuador y de cambios al sistema tributario para que "los ricos paguen más impuestos".
El desempleo
En el centro de las campañas presidenciales ha estado el tema del empleo, que es precisamente una de las mayores preocupaciones de la ciudadanía, según los últimos sondeos de opinión.
"Cerca de la mitad de los trabajadores está en la economía informal. El problema no es tanto el desempleo, sino el subempleo", le dice a BBC Mundo Susana Herrero, académica de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de las Américas en Quito.
Un 70% del empleo del país lo generan las pequeñas y medianas empresas. El problema es que muchos de esos micro negocios desaparecen al poco tiempo de crearse.
"Somos el país más emprendedor de América Latina y el que más fracasa", explica Inty Gronneberg, científico y empresario ambiental.
"En Ecuador se pierde el talento porque no hay una alianza entre lo público y lo privado. El gran reto es cómo salirse de esas visiones tan polarizadas", apunta.
Augusto de la Torre, profesor de la Universidad de Columbia y director del Centro de Investigaciones Económicas de la Universidad de las Américas, argumenta que la reconstrucción económica requiere medidas fiscales, económicas y sociales.
"El gobierno que venga tendrá que administrar la escasez", dice en diálogo con BBC Mundo.
Para reducir el déficit fiscal, propone aumentar el IVA del 12% al 15% -lo mismo que ha señalado el FMI-, disminuir el tamaño del Estado, cortar gastos fiscales excesivos y reemplazar el subsidios a los combustibles por ayudas directas a las familias de menores ingresos.
FUENTE: AFP
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