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El espíritu navideño invade el hogar de una familia en Peñarol y se transforma en la casa de Papá Noel: su historia

Cada diciembre, la casa de Jorge y Ana Laura se llena de decoración de Navidad y los niños la visitan para saludar a Papá Noel.

"Papá Noel me encargó que le cuide la casa. Durante el año es una casa normal, para un poco disimular, porque somos los caseros, vamos a decir de algún modo. Cuando llega más o menos la fecha empezamos a armarla con mi señora", cuenta Jorge.

Junto a Ana Laura, viven en la casa que en diciembre se transforma en el mundo mágico de Papá Noel y que desde diciembre de 2023 comenzaron a abrirla para recibir a niños y niñas. A las 00 de la Navidad, salen a repartir regalos.

La decoración se fue armando "de a poco" y "con un poco de idea e ingenio". Algunos de los elementos los hace Jorge, otros los compran. Y así fue creciendo la magia, que comienza, como todo siempre, con una "pequeña historia".

"A mi abuela le gustaba cómo yo armaba el arbolito. Cuando ella falleció, en diciembre, quise seguir armando el arbolito y ese primer año puse uno nuevo. A mí me gusta que sea grande, y mi señora que se cuelga conmigo. Porque si uno tiene una locura y no tiene a alguien que lo frene, al contrario, lo acelera, terminamos en esto", relata Jorge y se ríe.

Durante diciembre, Papá Noel se presenta en la casa, saluda a los niños y los recibe allí.

"Él se presenta, pasa unos días acá, acomodándose, recibiendo cartas, recibe los niños. Después tenemos una vecina que siempre está presente y da una mano para que ingresen", cuenta el "casero".

La vecina es Miriam Mediza. Ante sus ojos, los niños hasta llegan a llorar para poder entrar a la casa. "Felices", los describe cuando salen.

"Para mí es una alegría, tienen otro entusiasmo, y vos ves que en serio se enloquecen con el Papá Noel", afirmó la vecina.

"Hola querido Papá Noel. Te quiero pedir cualquier juguete, si no podés no pasa nada. Tadeo", dice una de las cartas que se acumulan en la casa de Papá Noel.

Durante todo el año, Jorge y Ana Laura juntan juguetes para entregar en la noche del 24 de diciembre. "Si están rotos se reciben igual, porque en los tiempos libres tratamos con varios armar uno. A veces inventamos alguno y juguetes que están en buen estado. Hay gente que trae juguetes nuevos. Hay gente que trae caramelos. Recibimos bastantes donaciones", afirma Jorge.

El recorrido es por el barrio, "tocando bocina y haciendo un poco de escándalo para que salgan, con Papá Noel bien a la vista".

"Siempre tratamos de buscar lugares que haya niños que tienen menos", indica.

Lo que buscan, en parte, es llevar alegría para grandes y chicos, "y tratar de devolver lo que se está perdiendo un poco, que es el espíritu navideño. No ser tan egoísta uno mismo y pensar un poco en los demás. Ver cierta cosa que uno nota que ellos se cambian. Cambian la actitud, los ves con sorpresa. Algunos entran sorprendidos y con vergüenza de acercarse a Santa, otros salen corriendo y lo abrazan. Uno trata de que devuelvan el espíritu que se había perdido".

CASA PAPA NOEL 2

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