pandemia global

El diagnóstico masivo del coronavirus, ¿una política realista?

Testear a la mayor parte de la población posible ha demostrado ser una de las estrategias más eficaces. Corea del Sur hizo 10.000 test diarios y dio resultado, Pero no todos los países pueden hacerlo,

"¡Hagan las pruebas diagnósticas! ¡Háganlas!", clama la OMS para combatir el coronavirus. ¿Pero a quién y por qué? Eficaz en un país modelo como Corea del Sur, la estrategia de tests masivos no puede aplicarse en todas partes de la misma forma, según los expertos.

"Para ganar, debemos atacar el virus con estrategias agresivas y bien dirigidas: hacer el test a cada caso sospechoso, aislar cada caso confirmado y hallar y poner en cuarentena a cada una de las personas con las que estuvo en contacto estrecho", reiteró el lunes el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Esta es la teoría, pero en la práctica, "algunos países apenas tienen la capacidad de aplicar estas medidas", reconoció.

"Todo depende del nivel de desarrollo de cada país", explica a la AFP el especialista francés en sanidad pública y epidemiología Antoine Flahault.

"La mejor estrategia depende sobre todo de la fase de la epidemia en la que nos hallamos y de la disponibilidad de los tests", estima por su parte el epidemiólogo estadounidense Marc Lipsitch, en un análisis publicado por el Washington Post.

El test actual, llamado RT-PCR, permite saber si un enfermo está contagiado en el momento en que este se realiza.

Basado en un análisis genético, la prueba se realiza introduciendo profundamente un hisopo (un palillo recubierto de algodón en su punta) en la nariz del paciente. El resultado se obtiene en unas horas.

En estas últimas semanas, se puso como ejemplo a Corea del Sur, puesto que realizó una campaña masiva de diagnóstico con 300.000 tests, aisló a personas contagiadas y vigiló a sus ciudadanos mediante cámaras y controlando el uso de sus tarjetas de crédito y de sus celulares.

Esta estrategia también funcionó en Singapur. Frenó la epidemia y evitó, así como en Corea del Sur, tener que tomar medidas extremas de confinamiento hoy adoptadas en una mayoría de países, con duras consecuencias sociales y económicas.

- Reactivos -

"Los tests masivos son algo fantástico en teoría, pero los laboratorios especializados no crecen solos", admitió en Twitter un especialista filipino en enfermedades infecciosas, Edsel Salvana.

Salvana incluso juzgó "criminal" la consigna de la OMS que no tiene en cuenta el "contexto" de cada país: "Admiro lo que se hizo en Corea del Sur y haría lo mismo si tuviéramos la misma suma de dinero y recursos. No es nuestro caso, mis colegas llevan bolsas de basura como equipamiento de protección", fustigó.

Y esta dificultad de emular el modelo surcoreano no concierne solo los países pobres. En España y en Francia, por ejemplo, los tests también se realizan de forma mucho más restringida.

"Para los países como Francia y Suiza, el problema de estos últimos días fue más la falta de disponibilidad de reactivos (para hacer los tests, ndlr) que de máquinas o recursos humanos", dijo Flahault, director del Instituto de Salud Global en la Universidad de Ginebra.

Según este experto, "muchos países se movilizan para poder hacer los tests de RT-PCR, por lo que nos enfrentamos a una saturación de la demanda y a dificultades de abastecimiento de reactivos".

¿Por qué Corea del Sur y Singapur no toparon con las mismas dificultades?

"Estos países estuvieron expuestos al SARS-CoV y al MERS-CoV", provocadas por otros coronavirus en 2002 y 2015, respectivamente, y "sacaron lecciones logísticas y económicas fuertes" que les permitieron reaccionar mejor, responde a la AFP la viróloga francesa Anne Goffard.

- Anticuerpos -

"Habrá que reflexionar sobre nuestra política industrial en el futuro, quizás a escala europea", aboga esta experta, subrayando la "autonomía" de "Alemania, que realiza muchas pruebas", con una capacidad de 160.000 por semana.

Y es que esta estrategia de tests masivos debe instaurarse rápidamente cuando se avecina una epidemia, antes de que un gran número de casos complique todavía más su aplicación.

A falta de haber examinado masivamente a la población al principio, Francia por ejemplo prevé hacerlo al término del confinamiento.

Esta iniciativa podría facilitarse con la llegada de nuevos tests, afirma Goffard.

Menos pesadas que las primeras porque basta con un análisis de sangre, estas pruebas no tienen el mismo objetivo: sirven para detectar los anticuerpos y determinar si el individuo estuvo en contacto con el virus, y por lo tanto, si ya está inmunizado.

Finalmente, sobre la estrategia de Corea del Sur y de Singapur, Flahault estima que "todavía es un poco temprano para establecer una opinión definitiva".

"Habrá que evaluar esta política durante toda la duración de la pandemia y no únicamente en su fase inicial", afirma.

FUENTE: AFP

Dejá tu comentario