El águila del Graf Spee

El capitán del acorazado alemán decidió hundir su propio buque para evitar ser interceptado por un barco de la flota enemiga.

 

El 13 de diciembre de 1939, frente a la costa uruguaya, el capitán del acorazado alemán Graf Spee decidió hundir su propio buque para evitar ser interceptado por un barco inglés de la flota enemiga.

En 2006, un equipo de rescate logró sacar de las aguas del Río de la Plata una de las piezas más emblemáticas del Graf Spee: el águila de bronce que el acorazado lucía en la popa sujetando una cruz esvástica.

Una vez en tierra firme, el águila se exhibió en la sede del Ministerio de Turismo. Para no herir susceptibilidades, al principio la esvástica se tapó con una lona. Hasta que el presidente del Comité Israelita del Uruguay dijo que era conveniente mostrar la pieza sin censura. Y así fue.

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