CRISIS DEL AGUA

Edgardo Ortuño: “Con un aumento significativo de sodio y cloruros el agua ya no será bebible”

El director de OSE por el FA Edgardo Ortuño dijo que entre los anuncios del gobierno hay “aspectos positivos y otros insuficientes”.

Edgardo Ortuño, director de OSE en representación del Frente Amplio (FA), advirtió que “es un hecho” que se deberá aumentar la cantidad de sodio y cloruro en el agua que la empresa estatal suministra a la población de Montevideo y el área metropolitana.

“Con un aumento significativo de sodio y cloruros el agua ya no será bebible, veremos cuál es la propuesta de la gerencia general y de la presidencia de OSE, no la conozco, pero sabemos que si el aumento es significativo el agua no se podrá beber”, dijo Ortuño este martes en el programa Arriba Gente de canal 10.

El jerarca dijo que debido a la reducción extrema de las reservas de agua dulce en la represa de Paso Severino (Florida), se deberá aumentar el uso de agua salada proveniente del Río de la Plata, lo que llevará al directorio de OSE a solicitar al Ministerio de Salud Pública (MSP) una nueva autorización para aumentar la cantidad de cloruros y sodio en el agua.

Al respecto el presidente Lacalle Pou dijo el lunes de noche en conferencia de prensa que el MSP definirá en los próximos días a partir de qué cantidad de cloro y sodio el agua dejará de ser bebible.

“Por eso la otra visión crítica que tenemos es la falta de un plan de contingencia ante el agravamiento de la situación, al punto de que lleguemos a tener que brindar agua mayoritariamente salada, del Río de la Plata, y no se hayan culminado las obras que se anunciaron”, dijo Ortuño este martes, en referencia a la obra anunciada por el presidente para el río San José, y que implicará la construcción de un embalse y la cañería para trasladar agua hacia el río Santa Lucía y de ahí a la planta potabilizadora de Aguas Corrientes, en Canelones.

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Ortuño dijo que los anuncios que hizo el presidente Lacalle Pou el lunes de noche son “algunos positivos y otros insuficientes”.

“Lo positivo es que se toma conciencia de la gravedad de la situación sobre la que veníamos advirtiendo hace meses”, dijo el representante del FA en OSE, y agregó: “Se adopta la medida de rebaja impositiva (en el agua embotellada) que no solo compartimos sino que veníamos proponiendo”.

“Entendemos que faltan mayores apoyos para la población, el gobierno, el presidente se queda corto en la medida de que se reconoce que el agravamiento de la situación supondrá que la calidad del agua empeorará en las próximas semanas, en los próximos días, por el aumento del cloruros y sodio”, dijo Ortuño.

“Es un hecho por la necesidad de compensar la baja significativa de las reservas de agua dulce en Paso Severino, con agua proveniente de aguas abajo de la planta de Aguas Corrientes, que trae agua del Río de la Plata con mayor salinidad y por lo tanto con mayores componentes de cloruros, sodio y probablemente también los trihalometanos superen lo admitido transitoriamente por el Ministerio de Salud Pública”, auguró.

Consultado acerca de lo que dijo Lacalle Pou, sobre que se asegura el suministro de agua a la población, aunque no sea bebible, Ortuño comentó: “Se puede asegurar que va a haber suministro de agua corriente para el abastecimiento sanitario (higiene), es fundamental, pero nos preocupa que el agua sea bebible”.

MÁS APOYO Y SUBSIDIO

“Dos terceras partes de la población del área metropolitana está comprando agua embotellada y esta situación se agravará, por eso decimos que no hay que cobrar la tarifa de OSE, hay que aumentar la población del Mides (Ministerio de Desarrollo Social) que recibe subsidio de parte del gobierno. Hoy por hoy están solo las madres de hijos menores de dos años, es una población muy reducida. Con este empeoramiento de la calidad del agua pensamos que hay que ampliar el apoyo para, por lo menos, las familias con hijos menores de 18 años que atiende el Mides”, reclamó.

En este sentido Ortuño dijo que entre los anuncios del gobierno “faltó un shock de inversión para perder menos agua en las calles por roturas”, así como “pensar un plan B para la situación de que no tengamos agua bebible en las canillas y todos debamos comprar agua embotellada. No queremos que ese escenario llegue, pero el gobierno debe pensar en eso. Además de continuar con el suministro de agua a escuelas y hospitales”.

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