Luego de cuatro semanas en el poder, Donald Trump liberó su frustración este jueves, lanzando un encolerizado ataque contra la prensa mientras insistía en que su joven gobierno agobiado por sucesivas crisis "funciona como una máquina bien aceitada".
Donald Trump asegura que heredó un "desastre" de la administración Obama
Alexander Acosta es el primer hispano del gabinete de Trump y se convertirá en el Secretario de Trabajo de la administración del magnate.
En el prestigioso "East Room" de la Casa Blanca, el septuagenario presidente reflexionó en voz alta sobre el espectro de un "holocausto nuclear", lanzando dardos envenenados a diestra y siniestra durante una hora y media de una conferencia de prensa de un tono volcánico nunca antes visto en la sede del ejecutivo estadounidense.
Combativo, pero visiblemente irritado también, el magnate de bienes raíces defendió los inicios de su gobierno, y arremetió contra los medios, la justicia e incluso contra la oposición demócrata, a la cual acusó de ser mala perdedora y sabotear su gestión.
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La nueva administración Trump "funciona como una máquina bien aceitada", lanzó el presidente, contra toda evidencia.
Los primeros pasos de este novato en política al timón de la primera potencia mundial han sido de hecho agitados: millones de personas manifestando en las calles al día siguiente de su investidura, un fulminante revés judicial a su decreto antiinmigratorio y la renuncia de su principal asesor de seguridad.
Asegurando que heredó un "desastre", Trump afirmó, enumerando la seguidilla de decretos que firmó en la Oficina Oval, que nunca antes una presidencia había hecho tanto en tan poco tiempo.
"Las personas lo entienden, la mayoría de los medios, no. O más bien, sí lo entienden, pero no lo escriben", añadió, etiquetando al chivo expiatorio del momento: la prensa.
La carga contra los medios, vestida de todos los tonos, fue violenta, a veces colérica.
¿Su objetivo? Dirigirse a quienes lo llevaron al poder, sin la molesta interferencia de periodistas: "Estoy aquí para llevar mi mensaje directamente al pueblo (...) porque muchos periodistas de nuestro país no les dirán la verdad y no tratarán a la maravillosa gente de nuestro país con el respeto que merecen", señaló.
LATINO AL GABINETE. Alexander Acosta, el primer hispano nominado al gabinete del presidente Donald Trump, es un abogado de padres cubanos y pasado de banquero, quien como fiscal en el gobierno de George W. Bush realizó un enérgico llamado a proteger los derechos de los estadounidenses musulmanes.
Acosta se convertirá en el secretario del Trabajo -de ser confirmado por el Senado- luego de que el primer designado para el cargo, el empresario Edward Puzder, se retirara del proceso presionado por la oposición tajante de los legisladores a su candidatura.
Nacido en 1966 en Miami, es el único hijo de inmigrantes cubanos, según el Miami Herald. Se hace llamar "Alex" y vive en Coral Gables, una zona residencial en las afueras de esa ciudad, señala el diario.
Actualmente es el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Internacional de Florida en Miami, y antes integró la división de los Derechos Civiles como fiscal general adjunto en el Departamento de Justicia durante el gobierno de George W. Bush (2001-2009), el primer hispano en ese cargo.
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