El asesor de cancillería Christian Mirza se retiró de las negociaciones como nexo del gobierno y del exrecluso de Guantánamo, Jihab Diyab, quien está en huelga de hambre en reclamo de reencontrarse con sus familiares en un país árabe.
Diyab colmó la paciencia: renunció Mirza, el nexo con el gobierno
El funcionario se cansó ante las nuevas exigencias del refugiado.
En declaraciones a El Espectador, Mirza dijo que "se llegó a un límite" con las exigencias de Diyab, por lo que decidió dar un paso al costado, al menos en lo que atañe a este refugiado.
Sin embargo, seguirá trabajando con las otras cinco personas que llegaron desde la cárcel militar de Estados Unidos.
El sirio, de 44 años, se niega a dar marcha atrás en las medidas adoptadas contra su salud. Su familia se encuentra en Turquía, pero este país se ha negado a recibirlo.
La solución que ofrece la Administración Vázquez es traerlos aquí, pero esto no convence al refugiado.
Reclama a la cancilleria documentos diplomáticos que atestiguen las gestiones reaizadas ante Turquía, Qatar, Líbano y Venezuela.
Diyab acusó al gobierno uruguayo de trancarle la visa para ingresar a un país
latinoamericano, cuestión que es "totalmente falsa", expresó Mirza
"Me di cuenta de que había llegado a un límite con Diyab y por eso decidí dejar de ser el nexo con él, no con los otros cinco refugiados" añadió.
Mirza indicó que se contactó con el vicecanciller José Luis Cancela y con el canciller Rodolfo Nin Novoa para emitir este miércoles un comunicado en el que se dejará constancia de la situación generada por Diyab.