Diputado pide trato diferencial para el vino porque "es alimento"

El representante dijo que estudió el caso y se informó con asesores y expertos.

“Tengo que ser justo, una bodeguera muy joven me planteó la preocupación”, dijo Yañez a la emisora de Maldonado.

Canelones es una región vitivinícola por excelencia. “El 70% de la producción de vino pasa por el departamento”, dijo el legislador y agregó: “a nivel de muchísimos teóricos y científicos está establecido que el vino es un alimento. Lo que creemos es que no podemos tomar al vino en la misma categoría que cualquier otra bebida alcohólica”.”, explicó.

El Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), cuya sede central está en Canelones, tiene un laboratorio donde se "puede demostrar los contenidos que tiene el vino hasta sus extremos”, dijo Yañez.

“No todas las bebidas alcohólicas tienen en Uruguay esos controles de laboratorio, y la ley que establece controles de comercialización, de transporte, de fabricación, al grueso de las bebidas, y a las bebidas blancas particularmente, que vienen del extranjero y no tienen los controles de sanidad que tiene el vino”, opinó.

El legislador dijo que una botella de vino -cuyo precio promedio es de 150 pesos- no es una bebida que se use para embriagarse. “Se compra para compartir en las comidas. No es el tipo de las bebidas alcohólicas que generan los daños que estamos viendo todos los días”, aseguró.

Yáñez dijo saber que Inavi y el Poder Ejecutivo están en negociaciones para considerar los puntos exigidos por la industria. “Existe buena disposición en considerar estos puntos. Me parece que vamos ganando espacio en demostrar que el vino debería tener un trato distinto”, añadió.

La ley también deberá pasar por un proceso de reglamentación. La norma controlará los puntos de venta, la publicidad y los impuestos que deberán pagar las empresas productoras y distribuidoras.

Se prohibirán las “happy hours”, las promociones en bares y la entrega de bebidas por parte de servicios a domicilio en el horario nocturno. También la embriaguez dejará de ser un atenuante en ciertos delitos.

Con esta ley del alcohol el gobierno estima recaudar unos 16 millones de dólares a través de una tasa que se implementará para aplicar a los bebidas y que pagará el consumidor.

El diputado explicó la naturaleza de su gestiones: “no estamos pidiendo que se deje de controlar al vino. Eso ya se hace. Nosotros en Uruguay sabemos lo que estamos consumiendo”.

Como representante del Nuevo Espacio, Yáñez cree que el vino tiene además otras implicancias importantes para el desarrollo local y la demografía uruguaya que hay que cuidar: “En el Uruguay hay algunas bodegas que tienen un nivel industrial (para elaborar vino), pero la gran mayoría son pequeñas bodegas familiares y artesanales; de alguna forma nosotros queremos mantener a esas familias arraigadas al campo, a la pequeña producción, a un vino artesanal que viene de generaciones anteriores”, aseguró.