Dictadura y DDHH: indagan agentes por casos Julien y Julio Castro

Los casos son de 1976 y 1977. Entre los indagads están los ya recluidos Gavazzo y Calcagno, además de otros oficiales del Departamento III de Inteligencia

Hoy declararán ex agentes de Inteligencia de la dictadura declararán en el juzgado de 20 turno por el llamado "Caso Julien". Los funcionarios prestaban funciones en el Servicio de Inteligencia de Defensa (SID) en 1976. Roger Julien y Victoria Grisonas fueron detenidos en Buenos Aires por funcionarios de ese organismo, y luego conducidos a Automotores Orletti, uno de los principales centros de tortura del "Plan Cóndor".

También ayer declararon los ex policías Ricardo Medina y José sande en el marco de la investigación por la desaparición del maestro Julio Castro. Ambos agentes de la dictadura convivieron con Castro en el departamento 3 de Servicio de Inteligencia de Defensa. Estas indagatorias continuaran el 20 y 21 de junio.

El juez Alejandro Guido y la fiscal Adriana Costa indagarán a varios involucrados. Algunos de los oficiales que fueron parte de la operación fueron los ya recluidos Carlos Calcagno y José Gavazzo, un asistente de Gavazzo -conocido por el alias de “Flaco Mauro”-, el sargento Velásquez, el capitán de navío Volpe, el coronel Font, y uno los jefes del Departamento III del SID encargado de las operaciones, el teniente coronel Octavio González.

El otro jefe era el teniente coronel Juan Antonio Rodríguez Buratti, quien se suicidó en 2009 cuando debía concurrir a un juzgado a declarar.

La investigación abarca el secuestro de los hermanos Anatole y Victoria Julien Grisonas, hoy residentes en Chile.

Sus padres, Roger Julien y Victoria Grisonas fueron víctimas de un operativo conjunto de militares uruguayos y argentinos en la provincia de Buenos Aires.

En la madrugada del 26 de setiembre de 1976, tropas apoyadas por un tanque de guerra rodearon una vivienda de la calle Mitre, en el partido de San Martín. Entraron por los fondos abriendo fuego.

Segùn una nota aparecida en Brecha en diciembre de 2005, Roger Julien alcanzó a proteger a sus hijos en la bañera. Anatole, de 4 años, llegó a ver cómo arrastraban a su madre hacia la calle. Cuando dos policías femeninas se hicieron cargo de los niños, Anatole vio a su padre muerto en la vereda y a su madre tirada boca abajo custodiada por un soldado.

La nota de Samuel Blixen narra las peripecias de la familia Julien tras su captura por parte de los militares.

"El cuerpo de Roger nunca apareció. Victoria Grisonas fue trasladada junto con sus hijos a Automotores Orletti, donde los comandos uruguayos la torturaron. Otros detenidos confirmaron que Victoria fue sacada de Orletti en el baúl de un Ford Falcon.

Anatole y Victoria fueron vistos por varios testigos en Orletti junto con otra niña secuestrada, Mariana Zaffaroni.

El entonces mayor José Gavazzo permitió que uno de los detenidos, Álvaro Nores, hablara con Anatole. Según las denuncias, los dos niños fueron trasladados a Montevideo a fines de octubre de 1976, presumiblemente por el Delta del Tigre, por el entonces capitán Carlos Calcagno en un operativo comando.

Anatole y Victoria permanecieron en la planta alta de la sede del Servicio de Información de Defensa, en bulevar Artigas y Palmar, donde también estaban prisioneros del PVP que habían sido secuestrados en Buenos Aires en julio de 1976.

El ex soldado Julio César Barboza Plá pudo hablar con Anatole en una oportunidad, confirmando las sospechas de los detenidos, que oían las voces de los niños jugando en la planta alta.

A fines de noviembre de 1976 los hermanos Julien fueron llevados a la casa de un sargento de apellido Velásquez, y de allí conducidos al aeropuerto de Carrasco donde fueron embarcados en un avión de línea hacia Santiago de Chile.

Anatole confirmó después que “tía Mónica” los había acompañado en el vuelo. Según Nores, viajaron como custodias tres guardias, uno de ellos una mujer, que supuestamente realizarían cursos de adiestramiento en Chile.

El testimonio de otra detenida, Alicia Cadenas, precisa que uno de los guardias era el escribiente del mayor Gavazzo, a quien le decían “Mauricio”, o el “Flaco Mauro".

El restante, cuyo nombre no se conoce, aparece en las fotos publicadas por los diarios del 30 de octubre sobre el simulacro de operativo en el chalet Susy, de Shangrilá, para justificar la presencia en Uruguay de prisioneros secuestrados en Argentina. Se trataría de un cabo, antiguo estudiante de derecho, que en la represión de 1972 revistaba en la Guardia Metropolitana.

Por razones que se desconocen, los hermanos Julien fueron abandonados en una plaza de Valparaíso y finalmente fueron dados en adopción a un matrimonio chileno que no tenía ninguna vinculación con los aparatos represivos. Por iniciativa de Tota Quinteros, la madre de la desaparecida Elena Quinteros, las fotos de los hermanos Julien fueron publicadas en Caracas, en 1979, lo que permitió que una chilena, de visita en Venezuela, los identificara. Anatole y Victoria recuperaron así su verdadera identidad.

El caso de la familia Julien integra el cuerpo del expediente sobre una docena de desaparecidos en Buenos Aires que actualmente está a estudio del juez penal Gustavo Mirabal. La Comisión de Derechos Humanos del pit-cnt reclamó la reapertura de las investigaciones, pero la decisión sigue a estudio del fiscal Enrique Moller, el mismo que patrocinó el archivo del caso de María Claudia García de Gelman.

Vistas las opiniones actuales de las autoridades que en su oportunidad prefirieron no investigar los secuestros de niños, el fiscal ya no tiene argumentos para eludir la responsabilidad en el caso de los Julien; puede comenzar su indagatoria con el interrogatorio de los testigos y de los militares implicados en el secuestro, que no están amparados por la ley de caducidad".

Ver crònica completa la página del PVP.

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