Comandante Rosales visitará al militar preso Tranquilino Machado

La sanción implicó lo que se llama un "arresto", pero esto no significa que los jerarcas militares deban ser detenidos. Según explicaron los informantes se trata sobre todo de una sanción "moral", porque al tener el cargo de general tampoco ven reducidas sus posibilidades de ascenso. Si estuvieran en un grado más bajo de la escala militar, la sanción les restaría puntos para convertirse en generales.

Los arrestados son: Luis Pérez (sin destino, ex comandante de la División I), Daniel Castellá (hermano del ex subsecretario de Defensa, Comandante de División I), Sergio D'Oliveira (Director del Instituto Militar de Estudios Superiores), Pedro Aguerre (comandante de la División IV), Neris Corbo, (Sanidad Militar), Domingo Montaldo (jefe de la Casa Militar de la Presidencia de la República), Nelson Pintos (Logística), y Juan Saavedra (director de la Escuela Militar).

Si bien no hay ninguna norma que impida este tipo de acciones, la sanción fue ejecutada porque se entiende que la visita implicó una protesta ante el procesamiento del militar retirado.

Machado fue procesado por la muerte del estudiante de Veterinaria Ramón Peré.

En filas militares hay molestias por la sanción, ya que el presidente José Mujica tuvo un gesto similar cuando hace dos meses visitó a otro general procesado, Miguel Ángel Dalmano, mientras éste se encontraba internado en el Hospital Militar.

La relación entre el ministro Rosadilla y el generalato no pasa por el mejor momento. Tampoco es buena la relación entre el comandante en jefe Rosales con sus 16 subordinados inmediatos. En setiembre Rosales pasaría a retiro y su sucesor estaría entre ellos.

La mala relación entre Rosales y Luis Pérez -quien era su sustituto natural, el general en el orden de derechas- terminó de descarrilar antes del desfile del Día del Ejército, el 18 de mayo.

Una fuerte discusión entre ambos explotó ante el anuncio de que Pérez no encabezaría el acto tal como es la tradición para el comandante de la Región I. En realidad el malestar entre ambos jerarcas venía de tiempo atrás.

Fuentes militares dijeron que Pérez es el vocero del generalato ante Rosales y las autoridades del Ministerio de Defensa.

El manejo administrativo del Ministerio de Defensa y el diálogo inexistente entre el ministro y los militares de más alto rango, preocupaban a los oficiales, ya antes de las sanciones establecidas.

Los generales estan molestos con Rosales por cuestiones salariales (un general con casi 40 años de carrera gana 1.500 dólares, el sueldo que tenían cuando eran capitanes en 1975), y por el proceso de paulatina desaparición de las Fuerzas Armadas que se inició en el gobierno de Tabaré Vázquez y se profundizó en la administración Mujica.

De aquí a fin de año deberán dar de baja y pasar a retiro a unos 1.000 hombres como parte de un proyecto de redimensionamiento de la fuerza. Casi todas las bajas corresponderán al Ejército, ya que la Armada y la Fuerza Aérea no están dispuestas a seguir reduciendo su personal.

Si bien hay muchas vacantes en el interior para los puestos más bajos, la ausencia de 1.000 hombres supone técnicamente el cierre de cuatro cuarteles de aquí al final de año.

En la actualidad hay 28.000 hombres en las Fuerzas Armadas. Unos 15.000 forman parte del Ejército y el resto están en las otras dos armas.