Descartan el sueño de Boris Johnson de un faraónico puente entre Escocia e Irlanda

¿Construir un inmenso puente que una la isla de Gran Bretaña con la región británica de Irlanda del Norte? Un estudio de viabilidad desechó el viernes este sueño del primer ministro Boris Johnson debido a su exorbitante coste.

¿Construir un inmenso puente que una la isla de Gran Bretaña con la región británica de Irlanda del Norte? Un estudio de viabilidad desechó el viernes este sueño del primer ministro Boris Johnson debido a su exorbitante coste.

Hace años que circula la idea de unir Irlanda del Norte con el resto del Reino Unido mediante un puente sobre el mar hasta Escocia, pero esta cobró impulso desde la llegada de Johnson al poder a finales de 2019.

El líder conservador encargó a un equipo de expertos en 2020 que estudiara la viabilidad del proyecto como parte de una revisión, publicada el viernes, de las infraestructuras de transporte del Reino Unido.

Los expertos concluyeron que "las tecnologías de ingeniería civil más avanzadas del siglo XXI permitirían construir un puente o un túnel entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte". Sin embargo, por razones técnicas y de seguridad, un túnel estaría limitado al uso ferroviario.

Dicho puente o túnel serían "los más largos" jamás construidos, dados los retos técnicos que plantea el mar de Irlanda, añadieron, estimando su coste entre 335.000 y 209.000 millones de libras (446.000-279.000 millones de dólares o 395.000-247.000 millones de euros).

Y desde el diseño del proyecto hasta su aprobación y construcción, se necesitarían "casi 30 años" para que el cruce fuera operativo, señalaron.

"En este momento, los beneficios no pueden compensar los costes para el erario público", subrayaron, recomendando que no se lleve a cabo el proyecto.

El proyecto era apoyado en Irlanda del Norte por algunos políticos unionistas, que lo veían como una forma de reforzar los lazos con el resto del país, puestos a prueba con un Brexit que acerca un poco más la región a la vecina República de Irlanda, país miembro de la Unión Europea, y a la que querían unirse los republicanos norirlandeses.

Johnson ya tiene un historial de fracasos en materia de puentes faraónicos: cuando era alcalde de Londres, el conservador puso en marcha un gran proyecto de "puente jardín" sobre el Támesis, que finalmente fue abandonado tras haber engullido 53,5 millones de libras.

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FUENTE: AFP

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