"Depender de nosotros mismos", pidió Mujica ante el Mercosur

Los presidentes están reunidos en estos momentos en la sala de conferencias de la Confederación Sudamericana de Fútbol, un lujoso edificio situado en Luque, a 30 kilómetros de Asunción. Las autoridades paraguayas están acondicionando el lugar que contará próximamente con un hotel cinco estrellas a inaugurar en noviembre en el marco de una cumbre de jefes de Estado.

En el encuentro estrenó cargo la presidenta brasileña Dilma Rousseff, en tanto la mandataria argentina Cristina Kirchner faltó con aviso y envió en su lugar al canciller Héctor Timerman. Entre los presentes se encuentra el ecuatoriano Rafael Correa y entre los ausentes el bolivariano  Hugo Chávez, a quien Mujica recordó pidiendo el inmediato ingreso de Venezuela al Mercosur.

"Tenemos que solucionar el problema de las asimetrías", dijo Mujica sobre la posibilidad de que Venezuela ayude a romper la bipolaridad Brasil-Argentina. "Brasil no tiene la culpa de ser tan grande y Uruguay de ser tan chico", agregó.

El mandatario uruguayo se comprometió a ayudar a mejorar la gestión de Mercosur a partir del replanteamiento de su arquitectura interna conformada por una yuxtaposición de organismos que, lejos de sumar entre sí, frenan el crecimiento de la asociación estratégica.

Al mismo tiempo, Mujica envió un mensaje al sector privado instando a las empresas a juntarse y crear "trasnacionales" que confirmen el buen momento de la región.

"Nuestro objetivo sigue siendo Europa y Estados Unidos, pero no podemos cerrarnos ninguna puerta. Tenemos que alcanzar la cooperación también con otros pueblos del mundo", opinó.