La vicepresidenta de la República Lucía Topolansky volvió a hablar de las movilizaciones que puede haber el año que viene si Luis Lacalle Pou es presidente y envía proyectos de ley al Parlamento que quiten derechos adquiridos.
"Cuando a alguien le sacan un derecho, seguramente patee", dijo Topolansky
La vicepresidente niega que sus comentarios sean una incitación y calificó esas interpretaciones como "ridículas".
La electa senadora por el MPP, Frente Amplio, para el próximo período dijo a Subrayado que en la anunciada ley de urgente consideración que enviaría Lacalle Pou al Parlamento de ser presidente hay dos aspectos que podrían generar esas protestas. Uno es la intención de quitarle el voto a los representantes del sindicato docente en los organismos de la educación (ANEP) y otro la anunciada desmonopolización en la importación de combustibles, lo que afectaría a ANCAP, advirtió.
“Cuando a alguien le sacan un derecho, seguramente patee. Lo único que hice fue señalar eso”, dijo Topolansky.
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Según la vicepresidenta, si esa ley de urgente consideración se envía en marzo al Parlamento, generaría movilizaciones desde ese mes. Y si a eso se suma que siempre hay movilizaciones cuando se discute la ley de presupuesto, entonces habría movilizaciones durante la mayor parte del año, agregó.
“Todos los gobiernos, incluidos los nuestros, tienen movilización con la ley de Presupuesto desde junio, entonces la movilización empezada en marzo seguiría, el primer año sería prácticamente eso. Eso fue lo que dije”, agregó.
“Que se quiera interpretar que yo voy a incitar a algo es la cosa más ridícula del mundo”, insistió.
Según Topolansky eso que dice no es una incitación a la violencia y recordó la actitud del Frente Amplio durante la crisis del 2002 como ejemplo de “oposición responsable”.
“Como oposición siempre fuimos responsables, en el 2002 podíamos haber encendido la pradera, pero decidimos ayudar al país. Fue una oposición absolutamente madura del Frente Amplio y del movimiento sindical”, aseguró.
LARRAÑAGA RESPONDE
El senador Jorge Larrañaga (Partido Nacional) salió al cruce de los dichos de Topolansky y habló de la actitud del Frente Amplio tras las elecciones del 27 de octubre.
“Lo peor es que algunos de sus máximos dirigentes, insinúan y vaticinan -espero no inciten- escenarios de inestabilidad si ellos pierden”, dijo Larrañaga.
“No hubo inestabilidad cuando ganaron y no habrá inestabilidad cuando pierdan”, agregó.
“Esos ‘fantasmas’ desatados en este tiempo son evidencia de su escaso registro democrático y de su exacerbada soberbia. Por ambas cosas se van”, señaló el líder de Alianza Nacional.
Y al respecto del “se van”, Larrañaga agregó: "se empezaron a ir cuando defendieron a Sendic, cuando fundieron PLUNA, cuando casi quiebran ANCAP, cuando se ataron a Maduro y a la Dictadura venezolana, cuando dilapidaron la bonanza, cuando negaban la inseguridad que sufren los uruguayos, cuando debilitaron a la educación pública; se empezaron a ir cuando se enamoraron del sillón y se olvidaron del pueblo".
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