El campeón de Europa, el italiano Sonny Colbrelli, se adjudicó este domingo la París-Roubaix en su primera participación en la mítica carrera por el norte de Francia, en una edición con los sectores de pavés especialmente embarrados.
Colbrelli, debutante y ganador sobre el barro en la París-Roubaix
El campeón de Europa, el italiano Sonny Colbrelli, se adjudicó este domingo la París-Roubaix en su primera participación en la mítica carrera por el norte de Francia, en una edición con los sectores de pavés especialmente embarrados.
Colbrelli (Bahrain) superó al esprint en el velódromo al joven belga de 22 años Florian Vermeersch y al neerlandés Mathieu van der Poel, otros dos corredores que se estrenaron en la 'reina de las clásicas'.
A la tradicional dureza y peligrosidad de la carrera sobre adoquines se añadió este domingo en su 118ª edición, de 257,7 kilómetros (55 kilómetros de pavés repartidos en 30 sectores) una intensa lluvia que no cesó hasta los últimos cien kilómetros.
Pletórico desde la pasada primavera (boreal), el italiano Colbrelli conquistó su primer 'monumento' a los 31 años. Aunque cuenta con una treintena de victorias en su palmarés, nunca hasta ahora había logrado subir al podio en una gran clásica.
Por detrás de los tres primeros, a 44 segundos llegó el italiano Gianni Moscon (4º), que tuvo opciones de victoria hasta un pinchazo a 30 kilómetros para meta -que le obligó a cambiar de bicicleta- y después una caída. Moscon no obstante mejoró en un puesto su actuación en 2017.
El belga Wout van Aert, uno de los grandes favoritos, acabó séptimo en un grupo liderado por su compatriota Yves Lampert, por delante del francés Christophe Laporte (6º).
"Fue un sálvese quien pueda", resumió Christophe Laporte. "Lo más importante era permanecer sobre la bicicleta", añadió con el rostro y el cuerpo cubiertos de barro.
Porque en esta París-Roubaix, la primera disputada bajo la lluvia desde 2002, casi todos los participantes sufrieron percances en mayor o menor medida.
Colbrelli es el segundo corredor en ganar "la reina de las clásicas" en su primera participación. Además del alemán Josef Fischer, quien abrió el palmarés en 1896, el francés Jean Forestier, en 1955, era el único debutante en coronarse.
"Es la carrera de mis sueños junto con el Tour de Flandes", se mostró exultante el ganador. "Seguí a Van der Poel en el final, realicé un gran esprint. Me centré en Van der Poel pero el chico del Lotto-Soudal (Vermeersch) casi me sorprende", confesó Colbrelli.
Ni Wout van Aert, distanciado a 70 kilómetros de meta, ni Mathieu van der Poel, el otro gran favorito de esta prueba 'a priori' favorable para los especialistas de ciclocrós, pudieron distanciarle en los sectores de pavés.
El corredor lombardo sucede en el palmarés al belga Philippe Gilbert, vencedor en 2019. Firmó la duodécima victoria italiana, pero la primera en el siglo XX (Andrea Tafi era el último vencedor italiano, en 1999).
Van del Poel, al menos pudo subirse al podio, algo que su abuelo, el antiguo corredor francés Raymond Poulidor, fallecido en 2019, no pudo lograr en sus 18 participaciones (un récord) en el 'Infierno del Norte'.
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FUENTE: AFP
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