China y las Olímpiadas: denuncias de crueldad y doping genético

¿Cómo logró ya el comunismo capitalista 29 medallas en Londres y 51 en Beijing? Rumores de reclutamiento militar y aislamiento de atletas. El oro a toda costa

 

Este domingo, China consiguió su medalla número 29 (la cuarta en el día) en halterofilia femenina. Lulu   Zhou consiguió nuevo récord del mundo en la categoría hasta 75 kilos. Rusia obtuvo medalla de Plata. Así China saca ventaja a Estados Unidos, que tiene 27 medallas en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

¿Qué tiene China que no tienen los otros países? Una enorme combatividad y sed de victorias.

Ya lo dijo el ex nadador chino Fang Hon. "El deporte competitivo es la guerra sin armas".

Sus dichos explican en buena medida por qué el país continente es la gran sorpresa de los últimos juegos olímpicos, pero además se ha transformado en centro de todas las suspicacias acerca de sus métodos para conseguir atletas de élite.

Ya lo había sido en Beijing, donde consiguió 51 medallas. Pero estos logros se ven empañados por graves denuncias de reclutamiento de estilo militar y sospechas de "doping genético", entre otras horripilantes versiones.

Comentaristas deportivos de periódicos como "South China Morning Post" o el  "Oriental Morning Post", dijeron que las autoridades chinas están tan ansiosas por obtener un oro que "no tienen problemas en sacrificar valores profundos".

MEDALLAS Y PBI. El impulso sin freno de la economía china, de la mano de sus 1.300 millones de habitantes, la obsesión por obtener números por encima de la media, se han convertido en un tren que no se detiene ante nada, aún a costa de problemas a futuro en la salud pública y el medio ambiente.

En su comentario titulado "Manía por las medallas y adoración al PIB", el periodista Liu Hongbo, escribió que el único objetivo del sistema nacional deportivo chino es que los deportistas regresen con una medalla de oro.

"Los atletas han sido separados de sus familias y del mundo real. Se les deja en la oscuridad, aunque miembros de su hogar estén en situación crítica o mueran", añadió Liu, en clara referencia a la saltadora de natación Wu Minxia.

 Ella logró oro en salto sincronizado de trampolín de 3 metros en Londres junto a He Zi, totalmente desinformada de que un año antes dos de sus abuelos fallecieron y que su madre contrajo cáncer.

Perder una competición se vuelve "humillante". Ganar una medalla de plata es comúnmente descrita como "un fracaso para obtener el oro"", comentó Liu, según un informe de diario Perfil.

Por su parte, el "Today Morning Post" hizo un comentario similar al anotar que "bajo la presión del actual sistema de China, el número de medallas de oro es el Producto Interior Bruto de los deportes. Las medallas de oro se traducen en honor, posición, dinero en efectivo, coches y casas

MODELO SOVIÉTICO. Hasta Los Ángeles 1984, China no estaba en el horizonte deportivo. Pero desde entonces creó un sistema de reclutamiento de atletas que copió a la Unión Soviética, por entonces caída en desgracia por la glasnost de Gorbachov.

China estaba en plena revisión de todo  su sistema. Se convirtió en capitalista en materia económica, pero mantuvo atado y bien atado todo el esquema social y las libertades individuales.

El rompecabezas se completó adoptando el esquema de educación física de la ex URSS, que hoy es una realidad asombrosa: 400.000 niños de entre 6 y 16 años trabajan en 3.000 centros de entrenamientos distribuidos por todo el país, según un informe aparecido en diario Perfil.

En esos centros se les recuerda que ellos son propiedad del Estado y el objetivo es ser primeros. Los gimnastas, tal vez, son los que más sufren la dureza de los entrenamientos. Mirá este video

EL MILAGRO YE SHIWEN. En Aquatics Centre de Londres, la nadadora Ye Shiwen, de 16 años y 1,72 metro de altura, hizo los 400 metros combinados en 4 minutos, 28 segundos y 43 centésimas. Los espectadores y expertos quedaron asombrados al comprobar que los últimos 50 metros los hizo en 28.93 segundos.

Fue 17 centésimas más veloz que su colega masculino Ryan Loch, campeón olímpico en esa prueba.

Ye Shiwen fue reclutada a los 6 años y una década después dio razón a los que apostaron por ella. Sus manos y pies grandes -hoy calza 41-  explican en parte su genialidad deportiva.

Shiwen es parte de una tradición. Como no tenían grandes especialistas, los chinos fueron a comprar los mejores entrenadores de natación del mundo. Los halló en Australia.

Desde hace unos años, se instaló un centro de alto rendimiento a los pies del Himalaya, muy cerca del Tibet, Allí se recluyen por meses y años, atletas y entrenadores, que casi no ven la luz pública, y no se les permite hablar con la prensa, y muchas veces ni siquiera con familiares y amigos.

DOPADOS CON CÉLULAS MADRE. La actuación de Ye Shiwen generó sospechas, incluso en la comunidad de la natación. 

 “Inquietante, sospechoso e increíble”, dijo a The Guardian John Leonard, estadounidense y director ejecutivo de la Asociación Mundial de Entrenadores de Natación.

El Global Times, diario del Estado chino, juzgo estas opiniones como un acto de discriminación política: “Michael Phelps ganó ocho medallas de oro en Beijing y nadie cuestionó la autenticidad de sus resultados, probablemente porque él es americano”.

De todos modos, China no ha respondido con el mismo énfasis a otras acusaciones en contra. En 1998, unos 50 atletas chinos fueron protagonistas de dopaje en campeonatos mundiales. Los análisis determinaron el uso de hormonas, sangre modificada y esteroides.

Antes de los Juegos de Londres, Li Zhesi, de 16 años y compañera de Ye Shiwen, dio positivo por EPO, el apócope de una hormona denominada eritropoyetina.

En 2008, la TV alemana demostró el tratamiento con células madre aplicado a deportistas de China a partir de la inyección del gen productor de EPO. La técnica ingresa el cuerpo humano como un virus, cuando el nivel de oxígeno en sangre del atleta es bajo. La técnica llamada Repoxygen aumenta exponencialmente la capacidad de recuperación muscular, según los expertos.

Por ahora, las actuales técnicas de control no pueden detectar el dopaje genético.

Lo bueno es que es un juego contra el tiempo: todos los controles de Londres serán guardados durante ocho años. Quizás en algún el futuro se sepa la verdad sobre muchos de los milagros sospechosos en el deporte olímpico.

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