Cecilia es cantante lírica, Giovanna artista plástica: ambas llegaron con su talento a París

“Mi interés con la música es desde que tengo memoria. Me gustaba cantar, pero no me gustaba cómo cantaba”, contó y compartió que en un principio lo que quería era cantar bien en el karaoke junto a su mejor amigo, Leandro.

Entonces surgió el consejo de su abuela, de ir a estudiar al Conservatorio de Canelones que era gratuito. Su familia no podía pagarle una clase particular. Buscaba canto popular y cuando llegó se encontró con la ópera. Se enamoró del género por medio de la poesía, de las letras.

La historia de Giovanna con la pintura comenzó a los 28 años. “Me inspiro en lo que siento, en mi alrededor, en la sociedad. Es como muy autobiográfico”, dijo.

“Toda la vida me gustó pintar y escribir, pero jamás lo hice de modo profesional”, comparte, y dice que primero fue un desahogo. Entonces, empezó la pasión.

Lo primero que hizo fue abstracto, pero después no le encontraba sentido, y empezó a estudiar varios artistas y se identificó con lo descontracturado de Picasso.

La obra de Giovanna se expondrá en octubre, en el Louvre, y además ella recorrerá ciudades importantes para el artista. Contó, además, que en Uruguay le abrieron las puertas después de que pasó por otros países.

Cecilia, para poder viajar, realiza una colecta que le permita solventar el viaje. Se puede colaborar en la cuenta de Red pagos 82566, “Cecilia por un sueño”.

“Fui a audicionar al coro de Notre Dame, pasé 67 días preciosos. No fue siempre fácil, fui con el dinero que juntó mi madre, que es empleada doméstica. Y mi mejor amigo me prestó dinero. A la semana me llegó el email de que había quedado y dije tengo que organizar una vida acá”, compartió.

En Notre Dame le dan una beca y son unos cuatro años de estudio. “La beca son 615, que me dan para cubrir la habitación, que son 500 euros”, dijo.