El profesor grado 5 de la Facultad de Ciencias acusado de acoso sexual y abuso de poder por parte de exalumnas pidió al consejo el centro de estudios que le inicie un sumario.
Catedrático ante denuncias de acoso en su contra: "no se respetó la presunción de inocencia"
El Dr. Martín Sambarino dijo que la divulgación produjo "una vulneración impactante" de sus "derechos esenciales"
El doctor Martín Sambarino publicó este martes una carta en el portal UyPress y Montevideo Portal en el que se manifiesta que "no se respetó" su "presunción de inocencia" y se produjo "una vulneración impactante" de sus "derechos esenciales".
Según el catedrático, que no se siguió el protocolo de la Comisión Central de Prevención y Actuación ante el Acoso y la Discriminación (CPAAD), que garantiza la privacidad de denunciante y denunciado.
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El semanario Búsqueda publicó el 29 de agosto el primero de una serie de artículos que revelaron la existencia de denuncias contra Sambarino, algunas de las cuales remiten a años atrás.
Una de las denunciantes es la doctora en matemáticas Adriana Da Luz, quien realiza un posdoctorado en Río de Janeiro.
El 10 de junio Da Luz entregó la denuncia al consejo de Facultad integrado por la decana Mónica Marín, tres representantes de los estudiantes y tres de los egresados. Posteriormente los detalles del caso fueron enviados a CPAAD.
La denunciante sostuvo que el docente "usó su poder como tutor y académico" para ponerla en "situaciones claramente no profesionales" y debido a su negativa Sambarino tomó "represalias que dificultaron su finalización de tesis".
Búsqueda publicó que por decisión de la comisión investigadora Sambarino debería estar acompañado por un colega durante reuniones y otras actividades académicas, mientras se sustanciaba el seguimiento de las denuncias.
El catedrático pidió licencia simultáneamente a estos hechos.
La denuncia en su contra produjeron un efecto en cadena que hicieron llegar a la comisión más denuncias contra otros integrantes de la comunidad académica, y al menos una denuncia más contra Sambarino.
El jueves último, los estudiantes de la Facultad de Ciencias realizaron una paralización de actividades en protesta por los casos de abuso de poder y acoso sexual dentro del centro de estudios.
El acoso laboral y sexual en el Centro de Matemáticas de la Facultad de Ciencias (CMAT) y el Instituto de Matemática de la Facultad de Ingeniería (IMERL), salió a luz pública a raíz de las denuncias de la doctora Jana Rodríguez Hertz, quien a través de la red Twitter contó su propia experiencia y causó fuerte impacto por sus revelaciones.
Rodriguez Hertz se hizo muy conocida por las redes sociales antes incluso del caso que la tuvo como protagonista.
Este martes, a raíz de la carta, la académica "dialogó" con los dichos de Sambarino, quien dijo que sus 30 años como docente y académico no se construyeron en Twitter.
Rodríguez Hertz puso sobre la mesa la situación que, según ella, la obligó a emigrar a una universidad de China para poder desarrollar su carrera académica tras conflictos con varios académicos influyentes.
La situación impacto a todos los niveles. El 5 de agosto se publicó una carta firmada por unos 300 matemáticos de la comunidad internacional expresando su “consternación y preocupación” ante la denuncia de acoso sexual contra un reconocido matemático uruguayo.
“Los relatos de la nota periodística en la que estos salieron a la luz sugieren formas claras de violencia contra mujeres, a través de presiones que van desde actos sutiles hasta agresiones sexuales”, dice la carta, firmada por académicos de Uruguay, Chile, Argentina, Brasil, México, Francia, Suecia y Estados Unidos, entre otros.
Entre los firmantes está la reconocida matemática estadounidense Bryna Kra, docente de la Northwestern University y miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, la argentina Alicia Dickenstein, ex vicepresidenta de la Unión Matemática Internacional, el prestigioso matemático Boris Hasselblatt, profesor de la Universidad de Tufts, en Boston, y la matemática uruguayo-española Yaiza Canzani, docente en la Universidad de Carolina del Norte.
Otra carta, esta sí de matemáticos uruguayos, firmada por 30 académicos, busca interpretar los hechos ocurridos desde una perspectiva distinta. Entre los firmantes está Roberto Markarián, exrector de la Universidad.
Allí establecieron sus críticas al artículo de Bùsqueda porque éste "agravia al conjunto de la comunidad matemática uruguaya".
Se explica, por otra parte, que en el ámbito académico "no se distinguen con facilidad las categorías docente y estudiante".
"Los matemáticos tenemos cierta tendencia, quizás equivocada, a creer que esta pasión compartida por nuestra disciplina puede trascender las diferencias jerárquicas".
Según la carta, la “bohemia” y la “amistad” trascienden las “diferencias jerárquicas”.
A modo anecdótico, el artículo del semanario narró parte del contexto en el que se daban estas situaciones: fiestas de bienvenida a las nuevas generaciones que se desarrollaban supuestamente en el domicilio de Sambarino.
LA CARTA DEL ACUSADO
La misiva completa puede leerse a continuación.
"Me dirijo a Ud. a los efectos de presentar la situación tremendamente injusta en la que me encuentro.
Como es bien sabido, la Universidad de la República (UdelaR), luego de un profundo y necesario debate, ha implementado un protocolo para denuncias a través de la Comisión Central de Prevención y Actuación ante el Acoso y la Discriminación (CPAAD), donde como parte intrínseca del mismo, explícitamente garantiza tanto para el denunciante como para el denunciado, dado lo delicado del tema, la privacidad del mismo.
Entre otros tantos motivos para que esto se haya logrado, y uno de los más relevantes, es que ninguno de los involucrados vea afectados sus derechos, porque no por obvio, es importante tomar en consideración, que antes que funcionarios, alumnos, docentes, etc. se trata de personas, padres, hijos, sus entornos familiares y sociales, y esto señor/a director/a, como comprenderá, está por encima de cualquier cargo, profesión o institución. Y solo para subrayar y dejar muy en claro mi punto de vista, esto es tanto para quien denuncia como para quien es denunciado. Porque la lucha por la igualdad debe siempre comenzar por el respeto de las personas y sus derechos humanos.
Como es razonable pensar, la UdelaR, dentro de este protocolo establece como paso inicial y previo a dar trámite a cualquier denuncia, analizar la verosimilitud de la misma.
Lamentablemente, en mi caso, nada de esto ha sucedido, ya que la denunciante de manera libre, espontánea y deliberada, ha optado por incumplir el protocolo garantista establecido por la propia UdelaR - al cual por otro lado apela para reclamar derechos-, presentando su relato en un medio de comunicación y si esto no fuese suficiente, lo hace con nombre y apellido, con la clara intención de mancillar mi honorabilidad, viciando la neutralidad e imparcialidad del proceso.
Es difícil poder explicar que se siente al comenzar a recibir llamados de colegas, amigos y familiares preguntando por algo que ni siquiera había sido informado -y menos notificado- por los canales apropiados de la UdelaR, sino por la lectura y difusión masiva en redes sociales de la nota periodística.
No voy a contribuir a que un tema tan sensible se termine dirimiendo en cualquier entorno que no sea, una vez más, el que garantice a todas las partes que se llegue a la verdad de los hechos.
Porque opiniones, percepciones y puntos de vista podrá haber infinitos, pero la realidad es una sola.
Viendo que la verdad se ha confundido con la credibilidad - y se opta por titular "caso de acoso" y no "caso de presunto acoso"-; y se opina sin conocimiento, donde varios medios periodísticos, así como en redes sociales, ignoraron de hecho, la presunción de inocencia amparada en la Constitución de a República para todos (hombres y mujeres), he tomado la decisión personal de solicitar por escrito y formalmente, al Consejo de la Facultad de Ciencias se me inicie un proceso de Sumario con la mayor celeridad posible - incluyo documento entregado con fecha 11 de setiembre sellado y firmado por las autoridades competentes -.
Porque al menos en mi caso, ni mis 30 años como docente, ni mis méritos profesionales, ni mi reconocimiento académico internacional, los he logrado sumando seguidores en Twitter, ni adhesiones en Facebook, ni desprestigiando infamemente a otros colegas con denuncias falsas, ni manipulando a la opinión pública nacional e internacional.
Todos mis logros académicos han sido a través del esfuerzo personal, el intercambio intelectual con muchísimos colegas, años de estudio y dedicación a la investigación, durante los cuales siempre he actuado con la ética y profesionalidad que corresponde, en todos y en cada uno de los ámbitos académicos donde he tenido el privilegio de participar.
Dr. Martín Sambarino"
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