Castro y Obama acordaron avanzar en derechos humanos y el fin del embargo

Raúl Castro dijo que Cuba no resignará a sus principios políticos y económicos. Obama dijo que cualquier cambio en la isla “lo decidirán los cubanos”.

En un encuentro histórico, los presidentes Raúl Castro y Barack Obama se reunieron este lunes en La Habana, luego de más de medio siglo sin relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, y a casi 90 años de la última visita de un presidente estadounidense a la isla.

Luego de la reunión ofrecieron una declaración conjunta y respondieron preguntas de los periodistas.

Tanto en encuentro privado como ante la prensa, abordaron todos los temas polémicos: las denuncias de violaciones a los derechos humanos en Cuba y el embargo económico que Estados Unidos mantiene sobre la isla.

Castro dijo que Obama puso en marcha “cambios significativos pero no suficientes” y destacó que para “normalizar” del todo las relaciones entre ambos países “se debe levantar el bloqueo” de forma definitiva.

“Hablamos de otras medidas que se pueden tomar para el desmantelamiento del bloqueo”, dijo Castro.

Tras reclamar la devolución del territorio de Guantánamo, Castro aseguró que “los cambios” en Cuba se procesarán sin injerencia externa.

“No pretendan que el pueblo cubano resigne a sus decisiones a cambio de este avance en las relaciones” con Estados Unidos, dijo Casrto.

“Existen profundas diferencias entre nuestro países que no van a desaparecer, tenemos concepciones distintas sobre el modelo político, el modelo económico, la democracia, los derechos humanos y la política internacional”, agregó.

“Defendemos los derechos humanos, entendemos que los derechos sociales, económicos son universales e indivisibles. El gobierno debe asegurar el derechos a la salud, alimentación, y educación, salario igual por trabajo igual”, señaló Castro.

“Cambiar todo lo que deba ser cambiado es asunto exclusivo de los cubanos. El gobierno revolucionario quiere avanzar en las relaciones bilaterales por encima de las diferencias que tenemos y que seguramente seguiremos teniendo, aportando a la paz y la seguridad en el mundo”, dijo Castro, y agregó: “debemos poner en práctica el arte de la convivencia civilizada, lo que significa respetar las diferencias y no hacer foco en ellas, sino concentrarnos en lo que nos acerca y no en lo que nos separa”.

OBAMA. A su turno, Obama aseguró que “el futuro de Cuba será decidido por los cubanos y nadie más”, y auguró nuevos avances en el desbloqueo sobre la isla.

“Los cambios en el embargo dependen del Congreso (de EEUU), no van como quisiera y más aún en año electoral”, dijo Obama, pero advirtió: “La rapidez con que suceda dependerá de lo que podamos avanzar en nuestras diferencias sobre derechos humanos”.

“El embargo concluirá, ¿cuándo? no estoy seguro. El gobierno continuará después que yo me vaya. Lo que estoy seguro es que lo que hicimos durante 50 años no funcionó, y ahora estamos haciendo algo distinto”, agregó el presidente norteamericano.

“Nuestra relación no se va a transformar de la noche a la mañana, hay diferencias en materia de derechos humanos”, dijo, pero agregó: “Podemos estar hoy en desacuerdo sobre temas en los que estaremos de acuerdo mañana”.

Este tema fue por momentos excluyente, y al respecto Obama comentó: “Tenemos puntos de vista distintos en el tema de derechos humanos. Le dije (a Castro) que estamos avanzando, no estamos viendo hacia atrás. No vemos a Cuba como una amenaza para Estados Unidos. Estados Unidos cree en la democracia, aunque quizás su expresión no sea igual en todos los países”.

Más temprano, en una entrevista, Obama dijo que "el cambio va a llegar a Cuba, y Raúl Castro lo entiende". 

 

TEXTO: Subrayado.

FOTO: AFP

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