Carta de la esposa de Julio Castro al dictador Gregorio Álvarez

El entonces todopoderoso general había sido alumno del maestro desaparecido. La esposa de Castro, Zaira Gamundi, le envió estas desesperadas líneas.

 

Señor General:

Es mi desesperación de esposa, que desde el 1º de agosto nada sé de mi marido, lo que me lleva a pedirle, con todo respeto, me conceda una entrevista.

Hace hoy 57 días de la desaparición de mi esposo, sin que se me comunique nada y sin que se responda a mis reiteradas gestiones ante las autoridades correspondientes.

MI ESPOSO ES JULIO CASTRO, EL QUE FUERA SU MAESTRO EN LA ESCUELA SANGUINETTI.

Estoy segura que usted tiene que recordarlo por su excepcional calidad humana, así como Julio Castro tenía presente en usted al pequeño escolar. Hay relaciones que no se destruyen y una es la que se establece entre el maestro y el alumno.

En nombre de ello y acuciada por la creciente desesperación, es que me decidí a insistir en mi pedido, porque creo que sólo usted puede ayudarme y orientarme para saber dónde está y cómo se encuentra este maestro que, próximo a los 69 años, se halla en un estado de salud que requiere cuidados especiales.

Por favor, señor general, permita que hable con usted, permita que oiga de sus labios las palabras que tanto necesito, haciéndome llegar una respuesta.

Reciba mi anticipado agradecimiento con mi saludo respetuoso. 

Zaira Gamundi.

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