Superman ya no es un héroe intachable e intocable, y Batman es ahora un personaje mucho más oscuro. El vigilante de Ciudad Gótica y el héroe de Metrópolis aparecieron juntos con frecuencia en los cómics desde 1952.
Batman vs. Superman: colosos enfrentados por primera vez
Dos de los superhéroes más queridos por el público, salvadores de la humanidad en incontables ocasiones, unidos en una superproducción.
Sus métodos opuestos para combatir el crimen les hicieron chocar. Los vemos ahora en una larga trama. La primera mitad es la más valiosa, pues hace discurrir a los héroes sobre sus propias acciones. Comandado por Henry Cavill como Superman y el debut de Ben Affleck como Batman, el film tiene un interesante reparto, donde destacan Jesse Eisenberg como el villano Lex Luthor y Jeremy Irons, que puede sentirse satisfecho con las cínicas frases que le marca el libreto.
A la par de esos hombres tenemos a la seductora Gal Gadot como Mujer Maravilla, impresionante presencia con su armadura de amazona. La tendencia de la historia es que estos superhéroes sean imperfectos, adaptados a las nuevas generaciones. Esta evolución quizás no deje satisfechos a la totalidad de los fans. Si Clark Kent vive en la eterna luz, el millonario Bruce Wayne sobrevive como puede a una depresión.
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El film peca de un guión y una edición por momentos confusos. Salta de un conflicto a otro a fuerza de caprichos, con altibajos de interpretación. Película inyectada de hormonas, engordada artificialmente, que jamás fluye ni respira, dirigida por un Zack Snyder que nunca saca el pie del acelerador. Con los debidos reparos, no dudo que dejará satisfechos a muchos fans.
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