Asumió el nuevo comandante en jefe del Ejército

Pedro Aguerre asumió como nuevo comandante. El comandante saliente, Jorge Rosales, pidió que los actuales militares no sean rehenes de los hechos ocurridos en el pasado.

 


En su oratoria el hasta hoy comandante en jefe del Ejército, Jorge Rosales,  se refirió al papel actual de las Fuerzas Armadas en Uruguay y aseguró que hay que mirar para adelante para que los militares de la actualidad  "no sean rehenes de los hechos ocurridos hace 30 años".

"No se le puede exigir al Ejército" cosas de las que no son responsables, aseguró.

Pedro Aguerre, que asumió como nuevo comandante, fue consultado en conferencia de prensa por los restos encontrados en el Batallón 14. "Todo esto me produce profundo dolor y tristeza", dijo y afirmò: "Si tengo información para pacificar yo la voy a compartir".

Pedro Aguerre asumió como comandante en jefe del Ejército. Será el número 106 en la historia del Ejército y el 15 desde que se reinstaurara la democracia en 1985.

Aguerre, de 58 años, hijo de un militar preso durante la dictadura, relevó a Jorge Rosales en el cargo.

 Llegará en medio de un proceso de cambios profundos en las Fuerzas Armadas y del contencioso social que plantea la reapertura de delitos ocurridos en los años de la guerra sucia y el proceso cívico militar.

Aguerre, oficial de Caballería, fue profesor de derechos humanos en la Escuela Militar. Su padre, también llamado Pedro Aguerre, de 84 años, es adherente del partido Socialista y en carácter de tal fue encarcelado por la dictadura.

La llegada de Aguerre al cargo se da en momentos en que se reactivarán los 88 causas por muertes y desapariciones forzadas en dictadura y caso 170 casos de torturas a presas políticas.

La semana pasada, el parlamento aprobó la no prescripción de los delitos cometidos en el período cívico-militar.

Asimismo, su asunción ocurre cuando el Poder Ejecutivo se replantea el nuevo dimensionamiento de las Fuerzas Armadas, actualmente con algo menos de 28.000 integrantes.El mandato del gobierno es seguir reduciendo la fuerza a razón de 1.000 integrantes por año.

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