PRIMER GOBIERNO DE VÁZQUEZ

Asesinato de policía en 1972 frustró nombramiento de Bonomi como ministro del Interior

Tabaré Vázquez quería que fuera el encargado de las políticas de seguridad pero debió conformarse con darle el Ministerio de Trabajo. El "Caso Leoncino" implicaba al candidato

El libro "Tabaré Vázquez, compañero del poder" narra la conformación del primer gabinete en 2005 y la intención del presidente de nombrar a Eduardo Bonomi ministro del Interior, cosa que no hizo debido a la advertencia del propio interesado, quien reconoció que participó al menos en uno de los homicidios de policías que se le acusa.

Bonomi -a quien le dicen "El Bicho"- le dijo a Vázquez que había sido acusado de dar muerte a dos policías en sus años de participación en el MLN. Solo en uno de los casos "rera verdad", dice el artículo publicado por Búsqueda en base a la crónica del autor del libro, Sergio Israel.

Vázquez optó finalmente en darle al funcionario el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y nombrar ministro del Interior al socialista José Díaz, quien ocupara el cargo hasta 2007.

El caso que "era verdad" y por el que Bonomi estuvo preso hasta 1985 tuvo alto perfil en su momento.

El inspector Rodolfo Leoncino, director de la cárcel de Punta Carretas, fue asesinado en una parada de ómnibus el 27 de enero de 1972.

Según se supo, sus autores eran miembros de la Columna 15.

Entre los atacantes estaba Eduardo Bonomi, alias"Julio". Los otros tupamaros señalados fueron Alberto Cia Del Campo, Carlos Lopez y Armando Blanco Katras

Lo balearon desde un Peugeot a las 6.50 de la mañana, cuando Leoncino, de 50 años, salía de su casa en la calle Tíber y circulaba por Aparicio Saravia para llegar a tomar el ómnibus que lo llevaría al trabajo.

La orden de su asesinato fue decidida por Efraín Martínez Platero, José Mujica y Mauricio Rosencoff, según dijo Jorge Zabalza en el libro "Cero a la izquierda".

Consultado por radio El Espectador en 2009, Bonomi , reconoció su responsabilidad política en el hecho pero aclaró que fue procesado "por declaraciones extraídas bajo tortura a otros compañeros".

Bonomi dijo en aquella oportunidad que hubo un acuerdo en el Movimiento de Liberación Nacional por el que "todos se hacen responsables políticamente, no materialmente", de los actos realizados por la organización.

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