Argentina reafirma el rumbo económico y es bueno para Uruguay

Estabilidad financiera, más crecimiento y atraso cambiario; las razones por las que la victoria del macrismo es una buena noticia.

 El resultado de las elecciones del domingo en Argentina reafirmó la posición del gobierno de Macri, que seguirá con su agenda de “normalización” económica (ajuste de tarifas, combate a la inflación, reducción del déficit).

Esto es buena noticia para el Uruguay por varias razones:

Estabilidad financiera. La región gana “tranquilidad” y bajan costos financieros al reafirmarse el actual gobierno argentino, visto como más amigable a la inversión y las empresas que los gobiernos anteriores (kirchneristas). Esto es positivo para Uruguay, más allá de que nuestro país ha logrado reducir notoriamente su dependencia económica y financiera de Argentina en los últimos años.

Más crecimiento. Medidas pro-inversión que ha tomado el gobierno argentino y una expectativa de mejor ambiente económico permiten proyectar que los vecinos retomarán tasas de crecimiento interesantes este año y el próximo. El FMI estima que Argentina crecerá 2,5% en 2017 y 2018, retomando el crecimiento del PBI después de varios años de estancamiento. Esto también es positivo para Uruguay.

Atraso cambiario en Argentina. El gobierno de Macri (y el Banco Central Argentino que comanda Federico Sturzenegger) han reafirmado su objetivo de bajar la inflación, que aún supera el 20% en el país vecino. Precisamente este martes el Central aumentó otra vez la tasa de interés para combatir el aumento de precios. Esto hace que el dólar en Argentina se “atrase” (sube menos que el IPC), lo que beneficia al Uruguay porque los argentinos aumentan su poder adquisitivo en dólares y consumen más en Uruguay (turismo, otros servicios, inversiones inmobiliarias).

Todo esto puede consolidar el crecimiento que ya está mostrando Uruguay (que ha superado al de la propia Argentina). El riesgo viene por el lado fiscal: Argentina tiene un déficit muy alto (más de 6% según FMI) y esto no puede sostenerse indefinidamente. Por razones políticas, Macri ha venido postergando el ajuste, aspirando a que –con el crecimiento- se vaya reduciendo el déficit gradualmente. Pero eso parece difícil, si no se implementan reformas. Es lo que habrá que atender sobre el escenario argentino en los próximos meses.

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