Apareció muerto un opositor al régimen de los hermanos Castro

¿Murió de una pancreatitis o por una golpiza de la policía cubana? Juan Wilfredo Soto fue detenido en un parque tres días antes. Ahora empiezan las reconstrucciones

 

Para la disidencia cubana queda claro el motivo de la muerte del opositor Juan Wilfredo Soto: falleció a causa de la “golpiza” que le dio la Policía tres días antes.

Los médicos que atendieron al cubano de 46 años, que dejó de respirar durante la madrugada del domingo en un hospital de Santa Clara, afirmaron que el deceso se debe a una pancreatitis.

Guillermo Fariñas señaló que Soto fue llevado al nosocomio por agentes de seguridad el jueves, tras ser detenido en un parque. Después de ser dado de alta, Soto habría regresado a casa, donde horas después se sintió mal y fue llevado nuevamente al hospital. Luego de dos días en estado crítico, perdió la vida.

“No cabe la menor duda de que se produjo una relación causa y efecto, y que  la muerte de Soto está relacionada con la golpiza que recibió”.
El Gobierno, que considera a los opositores de mercenarios que Estados  Unidos financia con millones de dólares, hasta ahora no se pronunció sobre la  denuncia.

Según Fariñas, Soto, quien padecía varios problemas de salud, fue golpeado y esposado por la Policía cuando se negó a retirarse del parque  central de Santa Clara.

El disidente, quien había estado preso en tres ocasiones acusado de cargos  como divulgación de “propaganda enemiga”, fue llevado a una estación policial, pero el jefe de la unidad, que conocía sus males de salud, “enseguida lo envió  al hospital”.

“Los médicos dijeron que tenían que operarlo o no podían garantizarle la  vida y murió cuando ya lo iban a hacer. A la familia le dijeron que era una  pancreatitis”, dijo Fariñas, sicólogo de 48 años que saltó al ojo mediático luego de una huelga de hambre.

Fariñas consideró a Soto la “primera víctima” del discurso del presidente  Raúl Castro en el VI Congreso del Partido Comunista (PCC) celebrado en abril, en el que advirtió que el pueblo revolucionario no permitiría a la oposición  tomar plazas y calles.

Berta Soler, una de las voceras de las Damas de Blanco, condenó la muerte del disidente: “Basta de represión, el Gobierno tiene que entender que  tenemos derecho a la expresión y a movernos libremente”.

COMPARACIONES ODIOSAS. Orlando Zapata no sólo fue el hombre que murió luego de una huelga de hambre en demanda de mejoras carcelarias, sino que se transformó en bandera de la disidencia cubana y puso nuevamente el tema de los derechos humanos en Cuba en la prensa internacional.

Probablemente Juan Wilfredo Soto no estuvo ni cerca de ser tan conocido como Zapata, y quizá nunca se lo propuso. Pero el que haya pisado en tres ocasiones la cárcel deja constancia de su actividad disidente y da a sus compañeros motivos suficientes para protestar contra el régimen castrista.

Soto tenía 46 años y falleció en el día de las madres cubanas. Estaba casado y era padre de dos jóvenes de 14 y 20 años. Pertenecía a la Coalición Central Opositora, que preside Idania Yanes Contreras.

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