Al menos 88 heridos al hundirse el techo de un teatro en Londres
La estructura se desmoronó en plena obra. Varios de los espectadores pensaron que se trataba de efectos especiales.
El techo del Teatro Apolo en el centro de Londres se derrumbó en la noche de este jueves en pleno espectáculo, causando al menos 88 heridos, siete de ellos graves, según un balance provisional.
El número de heridos, entre los que hay niños, fue revisado al alza durante dos horas después del accidente por los servicios de rescate, interrogados por la AFP. El balance anterior era de 30 personas heridas.
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Una hora después del accidente, los bomberos anunciaron que sacaron a todas las personas que estaban atrapadas bajo los escombros. "Son heridos que pueden caminar. No hay hospitalizados por el momento", indicó a la AFP un portavoz de los servicios de ambulancias.
La policía, los servicios de rescate y ocho camiones de bomberos fueron inmediatamente enviados al lugar, mientras los primeros espectadores presentes describieron escenas de pánico cuando el público se dirigió hacia las salidas, cubiertos de polvo.
"Esto ocurrió casi a la mitad de la primera parte del espectáculo", dijo Ben.
Los bomberos dijeron al principio que un balcón se había derrumbado al parecer, pero muchos testigos citados por la BBC o que intervenían en las redes sociales, declararon que vieron partes de la estructura del techo caer sobre los espectadores.
Los espectadores pensaron que lo ocurrido hacía parte del espectáculo, antes de comprender que se trataba de un accidente.
El teatro, construido en 1901 en el barrio de Soho, con 775 lugares en cuatro niveles, estaba lleno cuando ocurrió el accidente, ocurrido durante la presentación de "The Curious Incident Of The Dog in the Night-time" (El Curioso incidente del perro durante la noche), informaron varios testigos a las cadenas de televisión.
Scotland Yard precisó en su cuenta Twitter que un autobus fue utilizado para transportar a los primeros heridos al hospital. Varios de ellos fueron vistos conmocionados, titubeando, con la cabeza vendada, mientras la policía instalaba un cordón de seguridad en el barrio poblado de muchos teatros, restaurantes y bares.
"Unos diez minutos después del inicio de la representación de la pieza, escuchamos un ruido repetitivo y pensamos que era la lluvia. Luego se escuchó un crujido cada vez más fuerte y luego todo eso colapsó", dijo a la AFP Desmond Thomas, de 18 años.
"Era el caos completo en el teatro, totalmente terrorífico y horrible", afirmó a Sky News Martin Bostock, quien resultó herido en la cabeza. "Al comienzo creí que lo que ocurría hacía parte del espectáculo, pero luego recibí un golpe en la cabeza", agregó.
Los actores, todos ilesos según el director del teatro, asistieron con estupor a la caída de los escombros".
AFP
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