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A los 83 años murió Libertad Leblanc, sex-symbol del cine argentino de los años 60

Padecía Alzheimer, problemas cardíacos y renales. Era la némesis rubia de Coca Sarli. La rivalidad entre ambas fue legendaria.

Se llamaba Libertad María de los Ángeles Vichich y fue conocida por su seudónimo Libertad Leblanc.

Filmó treinta películas en la industria cinematográfica argentina entre 1960 y 1989. También tuvo un paso destacado por el cine mexicano.

Fue parte del mismo fenómeno que hizo famosa a Isabel Sarli: un cine con escenas de desnudez y contenido sexual, argumentos mayormente ingenuos. En su momento era furor erótico y hoy es visto como cine de culto por cierta parte del público que rescató esos filmes del olvido en una nueva lectura, en clave de humor y admiración..

Muchas de las producciones en las que intervino hoy se encuentran en Youtube.

Filmó otras que tuvieron éxito en taquilla como La endemoniada, de 1968, que contiene escenas de horror y vampirismo. Básicamente la película estaba armada para que ella apareciera desnuda en algunas escenas. La llamaban con razón la "diosa blanca de la sensualidad". Medio en serio medio en broma la apodaban también la "Jayne Mansfield de la Pampa"

Una de sus películas más recordadas actualmente fue una de las primeras en su carrera, Acosada, de 1964.

UNA VIDA DIFÍCIL, UN TEMPLE AMBICIOSO

La tragedia familiar la golpeó tempranamente. Tenia un año de edad cuando su padre, que era administrador de campos, fue asesinado en un hecho policial nunca aclarado.

Su madre, Clarisa Blanco, volvió a casarse, y Libertad pasó su adolescencia como pupila en un colegio de monjas, el Colegio María Auxiliadora, en Trelew.

No era buena estudiante y tenía mala conducta., por lo que fue expulsada, En plena adolescencia se casó con su descubridor, el empresario teatral Leonardo Barujel, quien fuera además el padre de su única hija llamada Leonor. El matrimonio duró dos años y Leblanc nunca volvió a casarse.

En 1960 fue invitada a un festival de cine en Venezuela y concurrió decidida a hacerse ver.

Con papeles menores, la ambiciosa joven había participado entonces en tres películas: El primer beso (1958), El bote, el río y la gente (1960) y La procesión (1960).

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Tres divas del cine argentino: Libertad Leblanc, Mirtha Legrand y Olga Zubarry

Tres divas del cine argentino: Libertad Leblanc, Mirtha Legrand y Olga Zubarry

Una vez en Caracas, se las arregló para quitarle atención a su compatriota Graciela Borges, la gran estrella de entonces, que acaparaba a los periodistas especializados gracias a su trabajo junto a grandes directores como Leopoldo Torre Nilsson o primeros actores como Alfredo Alcón.

Leblanc hizo lo que sabía hacer mejor: se sacó la ropa y se exhibió junto a la piscina con un biquini a lunares. Enseguida consiguió que los fotógrafos posaran sus ojos en ella y que los críticos se preguntaran quién era esa mujer despampanante.

Poco después tuvo el repentino salto a la notoriedad con su primer protagónico, La flor de Irupé,

VERSUS COCA

La rivalidad con Isabel Sarli iba más allá de la pantalla y del juego de apariencias.

Isabel Sarli era morena, trigueña, de cuerpo voluptuoso. Leblanc había teñido su cabello de rubio platino, y mantenía su distintiva piel blanquísima.

El contraste era también de personalidades: Sarli era tímida y daba una imagen pública sencilla. Sus películas fueron en su mayoría melodramas y comedias.

En contraste, Leblanc era desinhibida y astuta, y daba una imagen pública de vampiresa. Su filmografía incluye policiales con ecos de cine noir.

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A diferencia de Sarli, cuya carrera dependía exclusivamente de su amante, el director de cine Armando Bó, la Leblanc discutía con los productores, los directores y los distribuidores, y era su propia representante. Se encargaba casi siempre de la distribución y promoción de sus filmes.

Al respecto, un productor mexicano, con quien Leblanc realizó ocho películas, manifestó una vez a los medios que "Libertad Leblanc, para hablar de negocios, tiene bigotes".

Era tan buena publicista que fue ella la que instaló la rivalidad con Sarli. A fin de promocionar su primera película, La flor de Irupé, sugirió un afiche de promoción con un desnudo en blanco y negro, y la leyenda «Libertad Leblanc, rival de Isabel Sarli»

Armando Bó, hecho una furia, acusó a Leblanc de estar utilizando arteramente la fama, ya internacional, de Isabel Sarli.

Al respecto de esto último, Leblanc se sinceró: «Armando tenía razón; pero bueno: no gastamos nada y salió perfecto».

Desde los años 80 se fue alejando paulatinamente de la vida artística y mantuvo su vida privada de bajo perfil.

En el 2019, en una entrevista reveló un romance secreto que mantuvo con el tenor Plácido Domingo, cancelado a nivel artístico y social hace un par de años luego de que saliesen a luz varias denuncias de acoso sexual en su contra.

En los últimos años vivía parte del tiempo en Argentina y parte en Suiza donde reside su hija y su nieta.

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