Eran dos las opciones para pronunciarse en las urnas: una papeleta celeste a favor del "sí" y otra amarilla por el "no".
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A 35 años del plebiscito que derrotó a la dictadura en las urnas
Representó el inicio del restablecimiento democrático, que desembocó en elecciones nacionales, aún con dirigentes proscriptos
Con la reforma constitucional que impulsaba la dictadura cívico-militar, se pretendía crear un régimen tutelado y controlado por las Fuerzas Armadas.
La población tuvo limitadas posibilidades de acceder a la información sobre el proyecto, y como contrapartida, hubo profusa difusión y propaganda a favor del "sí".
Los opositores al régimen autoritario recurrieron a volantes, pegatinas y el boca a boca para manifestar su oposición.
También hubo propaganda en algunos medios opositores al régimen dictatorial, como el Semanario Opinar, la revista La Plaza de Las Piedras, algunos editoriales con firma en el diario El Día, o las intervenciones de Germán Araújo en CX 30 La Radio.
Hubo pocos actos, todos en locales cerrados, varios de los cuales finalizaron con los convocantes presos o proscriptos.
Según coinciden analistas políticos, un hecho determinante para que muchos uruguayos se decidieran a votar en contra de la reforma constitucional, ocurrió 15 días antes de la convocatoria a las urnas.
Fue el debate televisivo en el que participaron en defensa del "sí", los consejeros de estado Néstor Bolentini y Enrique Viana Reyes y por el "no", Enrique Tarigo y Eduardo Pons Echeverry.
Por ese entonces, una encuesta de la firma Gallup le daba un 60% de intención de voto al "sí".
Pero el 30 de noviembre, hubo un rotundo triunfo del NO, opción que alcanzó el 57,2% de los votos válidos, contra el 42,8% que votó por el "sí".
La derrota de la dictadura en ese plebiscito, representó el inicio del proceso de restablecimiento democrático, que desembocó en elecciones nacionales, aún con dirigentes proscriptos, el 25 de noviembre de 1984, que ganó el Partido Colorado, y en el que resultó electo presidente de la República el Dr. Julio María Sanguinetti.
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