“23 segundos”, tragicomedia nacional de un cineasta ruso

Dimitry Rudakov es un director radicado en nuestro país desde el 2009 y estrenó su ópera prima sobre la vida de un limpia parabrisas.

 

Un trabajo para la Escuela de Cine llevó a este joven realizador a filmar en un cruce poco transitado de Melilla donde un limpia parabrisas (Hugo Piccinini) durante su trabajo diario se enfrenta a un hecho delictivo que altera su vida.

Una chica de clase alta (Stefanie Nuekirch), completamente diferente a él, logra despertar sus sentimientos, que hasta ahora le eran desconocidos, y lo hará vincularse al mundo desde otra óptica.

El protagonista buscará el apoyo de su madre (Susana Groisman) porque tiene un pequeño retraso mental.

El film originalmente tuvo una escritura para un cortometraje de 15 minutos, pero la historia fue creciendo hasta llegar a ser el largo que acaba de estrenarse en varias salas. Director y actores dialogaron con Subrayado. 

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