Viuda, pobre y madre de 7 hijos ganó US$ 23 millones de lotería
Julia Cervera, una californiana de 69 años, se enteró que tenía el billete pocos días antes de vencer el plazo para reclamar el premio. ¿Qué hará con la fortuna?
La californiana Julia Cervera, de 69 años, se enteró siete meses después que ganó los 23 millones de dólares del Super Lottus Plus Jackpot.
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A 20 días del cierre del plazo para reclamar el premio, pudo rescatar de la guantera del auto el número ganador.
No es que Cervera no necesitara la plata. Antes de saberse ganadora, tenía 1 dólar en su cuenta bancaria y es madre de siete hijos, dos de ellos con enfermedades graves.
¿Cómo fue que se enteró? Los medios difundieron una foto de su hija comprando el número y se resolvió el enigma gracias a unos amigos que le enviaron mensajes de texto avisándole de la situación.
“Me puse mis anteojos de 99 centavos para verla”, dijo la afortunada, según el portal Infobae.com en base a un reportaje de La Opinión de Los Ángeles.
"Pensé que había robado un banco porque no podía ver las letras de arriba", agregó riéndose. "Por eso me puse otro par de anteojos y ahí decía que ella había ganado. Pensé '¡no puede ser!'''.
Cervera es residente de Victorille, en el condado de San Bernardino, Los Angeles, pasó hambre y penurias.
Es viuda, tiene 7 hijos y una deuda de 600 dólares de electricidad. No podía emitir cheques por falta de fondos y le habían desconectado el cable por falta de pago.
Tiene dos hijos adoptados y una hija con esclerosis múltiple. Y para colmo de males su hijo Rudy murió a los 47 años en un accidente de moto. Los cuatro nietos por el lado de Rudy también quedaron bajo su custodia.
Tras presentarse a recibir el premio acompañada de sus hijos y sus nietos, confesó cuál será su primera compra: "cinco pares de zapatos distintos”.
También planea adquirir una casa para la hija de esclerosis múltiple y llevará a sus dos hijos adoptivos a Dineylandia.
La compra del billete tuvo un viaje no menos fortuito. fue a fines de mayo, cuando Julia y su hija Charliena iban de regreso a casa. La joven se sintió mareada y decidió parar para comprar agua. Su madre le dijo que, ya que estaba, comprara un billete de lotería. Luego lo guardó en la guantera y se olvidó del mismo.
Cervera contó que tiene otros 200 números comprados que nunca revisó.
Esta vez, los amigos la ayudaron. Ella ni siquiera vio los avisos de búsqueda de la persona ganadora.
Si no se presentaba antes del 26 de noviembre el dinero hubiera sido destinado a las escuelas de California, una causa justa si las hay.
Pero no han sido pocos los que se han alegrado por la nueva millonaria. En Estados Unidos siempre se habla de la "maldición" de los ganadores de la lotería, a quienes se les atribuye las más tremendas desgracias tras sumar el dinero a la cuenta bancaria.
En el caso de Julia Cervera y su sacrificada vida, parece haber pagado la deuda toda por adelantado.
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