Vázquez sostiene que hay reformas que ya no tienen marcha atrás

El presidente Vázquez habló largamente en una entrevista divulgada por el canal del Frente Amplio.

El Frente Amplio divulgó hoy a través de redes sociales una entrevista con el presidente Tabaré Vázquez, en la que se le preguntó por varios temas de la gestión del actual gobierno.

Sobre la exploración de petróleo y los comunicados sobre el hallazgo de un sistema petrolero, el presidente dijo que el gobierno no hizo ningún anunció sobre la existencia de hidrocarburos y que se optó por comunicar la información suministrada por la propia empresa.

Tabaré Vázquez destacó el programa del Frente Amplio como “un mandato”, y dijo que “en el momento en que en el acto eleccionario la gente apoyó el programa, para nosotros pasa a ser un mandato para hacer cumplir, esa es nuestra herramienta de trabajo”.

Vázquez se opuso a la afirmación “todos los políticos son iguales”, y dijo que la izquierda es solidaria, y que no hay lugar para el egoísmo.

“Hay que repartir la riqueza. La derecha dice “sí, hay que crecer y después que crezcamos, y que la torta crezca, repartimos”, pero nunca alcanza a poner un límite de cuánto hay que crecer (...) y nunca reparten o lo hacen mal”, sostuvo, y lo contrapuso a la izquierda que “dice crecemos y repartimos con justicia social, aplicando distintas políticas”.

El presidente destacó que Uruguay es el país que está mejor ubicado en Latinoamérica en términos de distribución de la riqueza de acuerdo al índice de Gini.

Vázquez dijo que la educación y la innovación son las claves para adaptarse a los cambios en el mundo del trabajo, que tiende hacia una mayor mecanización.

HISTORIA PERSONAL. Vázquez contó que en su juventud en La Teja solamente conseguía changas. En carpintería, haciendo bloques, repartiendo diarios, pero lo que él quería era tener un trabajo estable para contar un salario fijo y poder estudiar.

“Me costó muchísimo conseguir un trabajo, recién pude conseguir un trabajo estable a los 19 años”, contó.

Vázquez relató que tuvo que detener sus estudios en un momento de gran conflictividad laboral, hasta que volvió a conseguir trabajo. Pudo retomarlo más tarde en el nocturno.

Así fue que concibió al trabajo como un elemento fundamental en el respeto de la dignidad de la persona.

En este contexto es que también surgió su compromiso con la negociación tripartita y los derechos de los trabajadores.

Recuerda a La Teja como “un barrio proletario, de gente trabajadora, solidaria”, donde fue muy feliz.

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