Uruguay, primer país de América Latina en reasentar sirios

Treinta horas fue el tiempo que insumió el viaje desde Beirut, la capital del Líbano, hasta el aeropuerto internacional de Carrasco.

Atrás quedó una vida de pobreza y de destrucción producto de la guerra. El comité de recepción también estaba compuesto por Osvaldo Laport, embajador de ACNUR y Hussein Al Ali, quien oficiará de traductor en estos primeros meses.

Luego de completar los trámites migratorios, la nutrida delegación partió en dos ómnibus hacia su nuevo destino: el hogar de los Hermanos Maristas, ubicado cerca del kilómetro 16 de camino Maldonado.

Muchos vecinos de la zona esperaban desde varias horas la llegada de la delegación para darles la bienvenida.

En el hogar estaban presentes, además de autoridades de gobierno y depertamentales, representantes de distintas colectividades residentes en Uruguay, que apoyan la idea del presidente Mujica.

La agenda del primer día incluyó descanso, tras el extenuante viaje. Sin embargo, los más pequeños se animaron a jugar a la pelota tras el almuerzo a pesar de las 30 horas de vuelo.

En los próximos días comenzarán a recibir clases de español y aprenderán las costumbres locales, con apoyo de traductores.

Está previsto que permanezcan en el hogar San José al menos durante dos meses. Luego se les asignarán vivienda y trabajo para cada familia. En febrero llegará el segundo contingente con otras siete familias, también muy numerosas.