La nueva inmigración en Uruguay está en auge. Se ve fácilmente cuando se ingresa a una estación de servicio, se visita un shopping. Pueden ser vendedores, guardias de seguridad, e incluso científicos.
Unos 36.000 extranjeros aportan al BPS: comercio y agro, principales rubros
Casi la mitad de los que llegan al país tienen formación terciaria, según un trabajo de investigación de la representación del PIT-CNT en el organismo.
La llegada de dominicanos, venezolanos y personas de otras nacionalidades han sido cubiertas por la prensa desde distintas perspectivas. Algunos llegan sin nada, otros vienen a invertir sus ahorros.
Los expertos señalan en un país como Uruguay, donde la relación activo-pasivo es tan desfavorable, la llegada en edades productivas puede resultar un alivio. Cotizan, forman familia y pueden generar un círculo virtuoso.
Hasta el momento la situación alcanza a verse parcialmente en el Banco de Previsión Social.
Unos 35.875 extranjeros cotizan en el organismo a través de aportes en 22 ramas de actividad, señala un informe del equipo de representación de los trabajadores en el directorio del BPS.
El comercio y el agro son los principales rubros que emplean a personas que se radican en el país. Allí se emplean unos 10.800 personas, de acuerdo a la investigación.
Actividades administrativas, industria manufacturera, enseñanza, alojamiento, servicios de comida, servicios sociales, servicios de salud, informática y comunicación dan empleao a 17.200 personas.
Por último hay unos 7.800 puestos ocupados en actividades profesionales, científicas, técnicas, transporte, almacenamiento, actividades inmobiliarias, entre otras.
Cerca del 45% de los inmigrantes que llegan a trabajar a Uruguay recibieron formación terciaria.
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