Un hombre fue condenado a 14 años por matar al perro de su jefe

El acusado golpeó al animal con una barra de hierro por más de 10 minutos hasta su muerte y luego enterró el cadáver en un predio cercano a su trabajo.

 

Kevin Koscielniak de 52 años fue condenado a 14 años de cárcel en Estados Unidos por golpear hasta la muerte con una barra de hierro al perro de su jefe luego de haber tenido una pelea con él.

Al hombre se le imputaron seis delitos, entre ellos maltrato animal y robo a mano armada. El acusado deberá cumplir cinco años de libertad vigilada y la prohibición de comunicarse con el dueño del perro.

John Olaya denunció en abril la desaparición de su mascota Ashton, un mastín de 4 años de edad. Después de revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad, Olaya descubrió que Koscielniak había matado al animal con una brutal paliza de más de 10 minutos de duración.

El empresario afirmó que su empleado había abandonado su puesto de trabajo después de una pelea. Según The Sarasota Herald Tribune, los investigadores determinaron que Koscielniak saltó una reja, mató al perro con una barra de hierro, lo envolvió en una manta y lo enterró cerca del lugar de los hechos.

El empleado y su jefe habían tenido una fuerte pelea el pasado 27 de abril cuando Olaya notó que Koscielniak estaba borracho. El dueño del negocio le dijo que dejara la botella y lo amenazó con llamar a la Policía si no abandonaba el local, en el que trabajaba desde hacía tres años.

Al día siguiente, el perro de Olaya desapareció. Preocupado por su mascota, el empresario revisó una grabación de su cámara de vigilancia, que capturó a Koscielniak saltando la reja y entrando en el establecimiento.

Olaya también encontró rastros de sangre alrededor de la empresa y, cuando visionó el resto del video, descubrió a su exempleado golpeando al perro con una barra de hierro durante más de 10 minutos, provocando la muerte del animal.

La Policía detuvo a Koscielniak con la ropa manchada de sangre y encontró en su camioneta la manta sangrada con sangre.

 

Foto: John Olaya

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