El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló ha sumido al territorio en su peor crisis política en décadas, y a destruido su propia carrera política por una serie de mensajes en la aplicación Telegram, en los que el dirigente se burla de distintas personalidades locales, entre ellos el cantante Ricky Martin.
Tras unos chats ofensivos y varias causas de corrupción, piden la renuncia del gobernador de Puerto Rico
Ricardo RossellÓ quedó al descubierto al filtrarse unos mensajes de Telegram en los que se burla de Ricky Martin y hasta de los muertos del huracán Marìa
Los mismo se dieron a conocer días atrás por la agencia de noticias 'online' Centro Periodismo Investigativo.
Al hehco ya se le llama 'chatgate' o 'rickygate': un compendio de 889 páginas de conversaciones 'online' entre Rosselló y sus colaboradores, en los que insulta generosamente y de la manera más soez posible a una amplia gama de políticos y personalidades de la isla.
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El resultado ha sido una masiva movilización popular contra Rosselló, apoyada por, entre otros, el propio Martin, el autor del musical de Broadway Hamilton, Lin-Manuel Miranda, o la estrella del reguetón Bad Bunny.
Por ahora, las protestas han hecho que el gobernador anuncie que no se va a presentar a la reelección, el año que viene. Pero eso no ha calmado las aguas. La oposición pide, lisa y llanamente, su dimisión.
No se trata sólo de los insultos. También está lo que parece una formidable trama de corrupción tejida a la sombra por Rosselló, que lidera el Partido Nuevo Progresista. La fuerza política a la que pertenece es la misma de 10 de los 13 últimos gobernadores de Puerto Rico, y cuyo rasgo definitorio es que la isla se convierta en un estado de EEUU y deje así su carácter de "estado libre asociado".
El escándalo económico
La parte económica del escándalo arrancó cuando Julia Keleher, que hasta abril había sido secretaria de Educación de Puerto Rico, y Ángela Ávila-Marrero, que dirigía el sistema de Salud en la isla, fueron arrestadas el mes pasado, junto con tres contratistas de obras públicas y un empresario, y acusadas formalmente de entregar contratos públicos por valor de 15,5 millones de dólares (13,8 millones de euros) a empresas dirigidas por algunos de sus amigos que no estaban cualificados para llevar a cabo las tareas que les habían sido encomendadas.
Los arrestos no afectaron judicialmente a Rosselló. Pero sí políticamente, porque tanto Keleher como Ávila-Marrero son altos cargos de su Gobierno. Y, además, el escándalo le da la razón a Donald Trump, que bloqueó en parte las ayudas a la reconstrucción de la isla tras el huracán María, alegando que las autoridades puertorriqueñas son "incompetentes y corruptas".
Tres semanas después, llegó el 'chatgate', que destruyó no ya la imagen de Rosselló como gestor público, sino su propia integridad como persona. Porque, en los cientos de conversaciones con sus compañeros y amigos, el gobernador demuestra un dominio formidable del arte del insulto rayando casi en lo sociopático.
Rosselló llama "puta" a la política puertorriqueña y ex portavoz del Ayuntamiento de Nueva York Melissa Mark-Viverito, y dice que "la gente debería apalearla" porque se opone a que el territorio se convierta en estado de EEUU.
Cuando la máxima autoridad fiscal de la isla, Christian Sobrino-Vega, le dice que está "babeando con la idea de pegarle un tiro" a la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, Rosselló le contesta: "Me harías un gran favor".
Sobre Ricky Martin, su colaborador -director fiscal- Sobrino Vega escribió: "es tan machista que sólo se folla a hombres porque las mujeres no cuentan".
Sin embargo, el chat más brutal: con respecto a los 3.000 muertos de María, el responsable de las finanzas de Puerto Rico le dice a su gobernador: "¿No tenemos cadáveres para dar de comer a los cuervos?" (cuervos es el nombre coloquial con el que Rosselló y su equipo se refieren a la oposición en los mensajes).
Una multitud
Cientos de miles de personas marcharon este lunes para exigir la renuncia del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, en el décimo día de protestas acicateadas por artistas como Ricky Martin, Bad Bunny y Residente a raíz del llamado "chatgate".
Los manifestantes ocuparon desde la mañana el expreso Las Américas -la principal avenida de San Juan-, en la mayor manifestación contra Rosselló desde que comenzaron las protestas hace 10 días.
Los cantantes puertorriqueños Ricky Martin, Benito Martínez (Bad Bunny) y René Pérez (Residente) llegaron a la marcha sobre la plataforma de un camión de carga, junto a sus colegas Olga Tañón, Kany García y Tommy Torres, entre otros artistas.
Este lunes se sumó a la protesta como parte del cortejo el cantante Daddy Yankee, vestido con una camiseta que mezclaba un estampado de camuflaje con la bandera tricolor de Puerto Rico.
"Estamos demandando respeto, sobre todas las cosas", explicó el cantante a la cadena CNN en español.
La procesión fue encabezada por Martin que ondeaba una bandera del orgullo gay.
El cantante de "Livin' la vida loca" es una de las personas ridiculizadas en el chat por su orientación sexual, que él hizo pública en 2010.
"El pueblo te lo pide, has jugado con los sentimientos, has jugado con la salud mental del pueblo", dijo el artista en el podio, dirigiéndose a Rosselló bajo el fuerte aguacero que sorprendió a mediodía a los manifestantes.
"¡Vamos a seguir hasta que se vaya, porque Puerto Rico se respeta, puñeta!", prometió Residente a la muchedumbre.
"Me he disculpado"
Rosselló, de 40 años, ha dicho que no renunciará, pero cedió parcialmente el domingo al anunciar que ya no buscará la reelección en noviembre de 2020 y que acepta un juicio político.
"Los he escuchado y los escucho hoy (...). He cometido errores y me he disculpado", dijo el gobernador de este territorio estadounidense en el Caribe que aboga por la anexión de la isla como el estado 51.
Pero esto no bastó para los manifestantes, descontentos por la filtración del chat de Telegram donde Rosselló y otros 11 hombres compartían mensajes considerados obscenos, misóginos y homofóbicos por sus críticos.
"No es suficiente. Debe entregar el poder a los nuevos líderes", comentó Isham Rodríguez, de 36 años, golpeando una cacerola en la marcha.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó la oportunidad de criticar al gobernador, con quien ya se había enfrentado verbalmente porque cuestionaba el manejo de los fondos federales adjudicados por Washington para la recuperación del huracán María que golpeó la isla en 2017.
"Es un gobernador horrible", dijo Trump.
Los puertorriqueños también salieron a las calles en Miami, Orlando, Nueva York y Washington.
"Esto se jodió, esto se jodió, el pueblo despertó, que renuncie Roselló", cantaban unas 300 personas que se manifestaron con caserolas fuera de la Casa Blanca.
"Es la hora que la nueva generación entienda que nos debemos levantar, debemos despertar, nos estamos cansando de que nuestro gobierno nos esté traicionando", dijo a la AFP Emanuel Santos de Jesús, profesor de 27 años que emigró de Puerto Rico hace un año.
- Artistas puertorriqueños, presentes -
El trapero Bad Bunny, que daba una gira en Europa, decidió poner en pausa su carrera y llegó este lunes a San Juan. "¿No te vas a quitar? ¡Nosotros tampoco! ¡Puerto Rico se respeta!", escribió en Twitter.
También se han solidarizado el dramaturgo Lin-Manuel Miranda, la modelo Zuleyka Rivera, el actor Benicio del Toro y los músicos Marc Anthony, Gilberto Santa Rosa, La India y Luis Fonsi, entre otros.
Fonsi, el cantante de "Despacito", dijo en Lima a Telemundo que este es "un día histórico". "El pueblo está diciendo ya basta", comentó.
En uno de los mensajes del chat, se hace un comentario burlón sobre los cadáveres que se amontonaban en la morgue tras el huracán María, que dejó casi 3.000 muertos según el balance oficial, y más de 4.600 según un estudio de la Universidad de Harvard.
A ello se suma que, el 10 de julio, la fiscalía ordenó el arresto de seis funcionarios acusados de malversar más de 15 millones de dólares de fondos federales para la recuperación tras el huracán, que tuvo a buena parte de su población casi un año sin electricidad.
Una manifestante este lunes llevaba un cartel que decía "Ojalá nuestros 4.645 muertos te jalen las patas #RickyRenuncia".
Antes del huracán, Puerto Rico ya padecía una grave crisis fiscal que precipitó su bancarrota en mayo de 2017 y provocó -sumado a María- el éxodo del 4% de su población, que ahora es de 3,2 millones.
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