Tras el asombro, surge la pregunta: ¿por qué delinquió Damasco?

En sus declaraciones prefirió reservarse la respuesta sobre qué fue lo que la llevó a retirar dinero en reiteradas ocasiones, pero aclaró que ella, personalmente, nunca lo gastó.

Incluso, según fuentes judiciales consultadas por Subrayado, en la última declaración aseguró que fue "coaccionada" en algún momento. Esas fuentes ven como poco probable que la jueza haya sido presionada en todos estos años, al menos por motivos laborales.

Ese argumento, el de haber sido presionada, no lo había manejado antes en sus declaraciones.

Las cuentas bancarias de Damasco ya fueron analizadas por la Justicia. Se comprobó que tuvo solamente una en euros que usó para la transacción del dinero. Se maneja también que tiene una deuda que supera los 500.000 pesos. Ahora resta averiguar sus registros públicos.

Damasco no presentó ante la Justicia denuncia alguna sobre presiones. Tampoco lo hizo ante el Ministerio del Interior ni nunca pidió una custodia especial policial por ser amenazada debido a los casos en los que trabajó.

La posibilidad de que el motivo que la llevó a realizar este ilícito sea personal cobró fuerza en las últimas horas. Fuentes consultadas por Subrayado aseguraron que la magistrada podría haber sido presionada por una situación de su círculo más cercano.

Anabella Damasco, de 51 años de edad, tiene cuatro hijos y es viuda.

En todos los ámbitos en los que la magistrada trabajó hasta el momento hay desconcierto con su procesamiento. Integrantes de la brigada de Drogas, jueces y fiscales destacan su actuación en casos de relevancia a nivel nacional.