Segunda rueda: Don Timoteo, Fantoches, Venganza de los Utileros y Senegal

La actuación la murga Don Timoteo fue lo más destacado de una nueva etapa del concurso del carnaval.

En la primera rueda “Don Timoteo” colmó todas las expectativas creadas alrededor de la murga que había conformado un elenco excepcional y había conseguido que Pitufo Lombardo, el mejor arreglador coral volviera al carnaval después de 10 años.

En su segunda presentación las mamis de Timoteo confirmaron que tienen un gran espectáculo y que en el concurso es una de las murgas favoritas.

Más allá de los gustos por algún estilo en particular, es innegable que es un placer escuchar cantar este coro diseñado por Pitufo. La musicalidad elegida para cada uno de los momentos es perfecta y este es un punto importantísimo porque los repertorios necesitan del clima adecuado para conseguir la mejor comunicación.

Esta murga no te despeina como se dice en la jerga carnavalera cuando los coros son pura potencia, esta murga en realidad acaricia al espectador, lo emociona, lo transporta a donde quiere y cuando termina de cantar lo deja con una inmensa sensación de felicidad.

El libreto en general consigue atrapar al espectador por su calidad y cuando esta afloja, aparecen los intérpretes para venderlo como si fuera la joya más preciada.

Otra gran noche de Timoteo que estará en la definición y para muchos es favorita.

Los “Fantoches” no consiguieron sostener el necesario nivel de humor para entusiasmar al público a pesar del esfuerzo de sus actores principales que a pesar del bajo resultado en materia de risas y el poco público que se quedó hasta el final, defendieron su espectáculo con gran profesionalismo.

El aspecto más destacado fue el muy buen nivel de producción de su escenografía, vestuario y elementos accesorios.

El otro espectáculo destacado de la noche fue el de la murga La Venganza de los Utileros.

Pocas murgas hacen tan buen uso de la ironía como “La Venganza de los Utileros” y hasta corren el riesgo de que algún espectador distraído tome al pie de la letra algunos pasajes y termine confundido.

Deciden abordar los temas de actualidad eludiendo los lugares comunes y eligen el concepto de fracaso para hablar del gobierno, de los comportamientos sociales y de ellos mismos y sus conflictos generacionales.

Guiados por una madre y su hijo que con muy buenas dosis de humor buscan establecer una buena relación aunque fracasen en el intento, la murga imagina un Uruguay perfecto muy lejos de la realidad, se mete con los vaivenes de una sociedad que primero se siente orgullosa de acoger a los presos de Guantánamo para después terminar odiando a Diyab y también van a fondo con la reacción elemental y primitiva de algunos uruguayos de culpar de todos los males a los planchas como si estos no fueran un producto de la propia sociedad.

La murga se retiró muy aplaudida y con buenas chances de continuar en carrera.

Esta vez sin problemas de sonido, la comparsa “Senegal”, pudo llevar adelante su espectáculo sin los inconvenientes de la primera rueda.

La propuesta lleva al espectador a través de los recuerdos, la tradición y el fervor que despiertan los sentimientos candomberos con un homenaje especial para el desaparecido Andrés González, uno de los tres hermanos fundadores de la comparsa.

Se destacó la presencia de Lola Acosta en su doble papel de vedette y cantante.

A pesar de la levantada, el espectáculo no alcanza el nivel suficiente para seguir en la competencia.

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