Se triplicó el número de presos: de 4.000 en el año 2000 a 11.600 en la actualidad

Para Petit, el sistema carcelario debe ser “manejable” para poder llevar adelante programas de rehabilitación, y aplicar medidas alternativas a la privación de libertad.

Destacó además la necesidad de que ese proceso cuente con la presencia del Mides; del sistema educativo, que si bien mejoró, todavía se considera insuficiente; y de Salud Pública, que actualmente cubre el 60% de las cárceles y el objetivo es llegar al 100%, enfatizó Petit.

Otro de los objetivos es terminar con los enfrentamientos entre reclusos en el ex Comcar que vienen desde afuera y se dirimen dentro del establecimiento carcelario. Se trata de jóvenes integrantes de grupos de distintos barrios, de disputas entre bandas de delincuentes o de rencillas entre familias rivales.