Salarios rurales en máximos históricos

El sector rural ocupaba cerca de 150.000 personas en 2012 y hoy ocupa unas 130.000, en una tendencia consistente de descenso.

La política salarial y laboral del gobierno ha apuntado a mejorar paulatina pero persistentemente el salario real promedio en la economía, a través de rondas de salarios que –además- han hecho especial hincapié en mejorar más aún los salarios más sumergidos. Esto ha sido posible, claro está, por una economía que se mostró pujante, en particular entre 2006 y 2014.

En el sector rural, si bien hay situaciones diversas, los salarios mínimos estaban en niveles bajos. Pero la referida política salarial aplicada al campo conllevó un aumento de los salarios mínimos rurales por encima de la media salarial de la economía, e incluso por encima del aumento del salario mínimo.

El sector rural pudo “sostener” estas subas (los salarios se cuadruplicaron en 10 años) gracias al aumento de los precios de los productos y aumentos en la productividad del campo. Pero esto duró hasta 2013-2014. De allí en más, los precios cayeron, los costos subieron y los márgenes se achicaron. De manera que se necesitan cada vez más hectáreas y cada vez más producción para sostener un salario. Según datos de Opypa y Fucrea, en 2006 el margen neto de 60 hectáreas cubría un salario. Hoy se necesitan 160 hectáreas.

Esto, entre otros factores, obligó lamentablemente a ajustar por empleo: el sector rural ocupaba cerca de 150.000 personas en 2012 y hoy ocupa unas 130.000, en una tendencia consistente de descenso. Más tecnología e inversión de capital permiten producir lo mismo o más, con la misma mano de obra, o con menos. Pero muchos no pudieron avanzar en ese derrotero y han debido achicarse o –directamente- dejar la producción. Es el caso de productores pequeños y medianos, a los cuales el aumento de costos los complica seriamente en su viabilidad.

Dejá tu comentario